El cambio climático es una amenaza global, cuyo impacto en el ámbito mediterráneo en general, y en España en particular, afectará negativamente a la producción agraria. Las menores precipitaciones, unidas al aumento de temperatura, causarán impactos desfavorables en el campo español. Pero gracias a la Agricultura de Conservación se pueden paliar estos efectos, dado que la Agricultura de Conservación facilita la captura en el suelo de en torno a 3 toneladas más por hectárea al año de CO2 en siembra directa en cultivos anuales, y casi 6 toneladas más por hectárea al año de CO2 con cubiertas vegetales en cultivos leñosos, respecto a la agricultura convencional, que ya de por sí es descontaminante.
Así se puso de manifiesto durante la presentación del informe “Beneficios de la agricultura de conservación en un entorno de cambio climático” de la Asociación Española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEAC.SV) que tuvo lugar el pasado 18 de mayo en Madrid. En el estudio se analiza el impacto positivo que la agricultura de conservación tiene para el medio ambiente y la agricultura en un entorno de cambio climático.
La presentación contó con la participación del secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPAMA, Carlos Cabanas, y del director general de Producciones y Mercados Agrarios, Fernando Miranda, así como la de Jesús Gil Ribes y Rafael Espejo, presidente y vicepresidente de la AEAC.SV, respectivamente.
El 112% de las emisiones de CO2 se verían compensadas
En el encuentro se explicó cómo la Agricultura de Conservación puede contribuir a disminuir estas emisiones, almacenando CO2 en forma de carbono orgánico en los suelos con más intensidad de la que ya lo hace la agricultura convencional. En el Acuerdo de París, el año de referencia respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero es el 2005. De acuerdo a la Hoja de Ruta de Sectores Difusos de España, las emisiones de estos sectores superaron las 221 millones de toneladas de CO2. Según datos oficiales, el sector agrario fue responsable de 47,26 millones de toneladas de CO2. Si el potencial de la Agricultura de Conservación se alcanzara en España, se podría evitar la emisión de 52,9 millones de toneladas de CO2, y, por tanto, alrededor del 112% de las emisiones agrícolas se verían compensadas sólo gracias a la Agricultura de Conservación, sin sumar otras prácticas agrarias que también actúan como sumidero de CO2.
ASAJA-Sevilla trabaja conjuntamente con la AEAC.SV en la ejecución del proyecto LIFE Climagri que propugna la paulatina incorporación de técnicas de Agricultura de Conservación que, como igualmente señala el estudio, permite aumentar la competitividad de las explotaciones al reducir los costes y mejorar la rentabilidad de los cultivos.
El informe está disponible para su descarga electrónica en la dirección http://www.agriculturadeconservacion.org/Estudio_AEAC.pdf