El Ministerio de Agricultura ha anunciado que, de cara a la campaña citrícola, va a poner en marcha un importante refuerzo en el control de las normas de comercialización.
Esta medida constituye una importante herramienta para garantizar que los cítricos españoles, generalmente de gran calidad, lleguen al consumidor en el momento más apetecible y en condiciones óptimas de maduración.
Según informa el MAPA, se trata de una medida en la que se ha trabajado de manera coordinada con los Ministerios de Industria, Comercio y Turismo, y de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Este refuerzo en el control figuraba en los compromisos del Plan de Medidas del Ministerio para el sector de los cítricos, adoptado el pasado mes de abril.
Una medida propuesta por ASAJA-Sevilla
Se trata de una medida que ASAJA-Sevilla llevaba varios años proponiendo y que, si se ejecuta con eficiencia y rigor evitará la comercialización de esas partidas de cítricos inmaduros, recolectados antes de tiempo, que causan un tremendo daño comercial a todos los citricultores españoles.
Tal como ha explicado el Ministerio, las comprobaciones se llevarán a cabo por las comunidades autónomas, en el marco de los controles de verificación de los cítricos con la norma de calidad comercial aplicable.
Al tratarse de diferentes organismos de control, se abordarán por un lado las comprobaciones en todas las fases de comercialización previas al punto de venta al consumidor final y, por otro lado, en el último eslabón de la cadena. En el primer caso, el refuerzo de los controles se llevará a cabo en el territorio de todas las comunidades autónomas productoras; y para los controles en los puntos de venta final, se realizarán en aquellas comunidades que voluntariamente han querido sumarse a esta medida.
El control se circunscribe a los cítricos que se destinen a la comercialización en fresco en el mercado nacional. Constituye una importante herramienta para garantizar que estos productos, generalmente de gran calidad, llegan al consumidor en el momento más apetecible y en condiciones óptimas de maduración que garantizan su sabor y dulzor.
Asimismo, se destinará especial atención al cumplimiento de normas de etiquetado de los productos, particularmente a las menciones sobre su naturaleza y variedad, con especial hincapié en la comprobación del origen de los cítricos.