Tras un año corto de aguas, entramos en septiembre en un nuevo año meteorológico que, de momento, no trae las ansiadas lluvias a los campos de nuestra provincia, al menos ese es el pronóstico que adelanta la AEMET para los primeros quince días del mes. De la llegada de estas lluvias otoñales depende en gran medida la campaña de verdeo.

Tal como ha puesto de manifiesto el segundo aforo de producción que la Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna) ha dado a conocer el pasado martes, 31 de agosto, la arboleda de secano y los riegos deficitarios se encuentran en una situación crítica, las aceitunas potencialmente verdeables acusan las elevadas temperaturas recibidas en ese periodo y el déficit hídrico acumulado, por lo que tal como adelanta el informe de Interaceituna “la cosecha final verdeable está enormemente condicionada a la evolución climática que tengamos durante el periodo de recolección y en función de ello quedará la cosecha que finalmente se entame”.

La campaña viene marcada por la vecería positiva en la variedades extremeñas (carrasqueña y cacereña) y negativa en las andaluzas; y en cualquier caso, muy condicionada a la evolución climática, ya que arrastramos un importante déficit hídrico, agravado en agosto por la fuerte ola de calor padecida y la escasez de blanduras matinales.

Así, el informe señala que tanto la climatología como el estado fisiológico de las plantaciones son muy similares a los que se dieron al arranque de la campaña pasada, con un significativo porcentaje de la arboleda con “hojas abarquilladas y síntomas de agostamiento” y, aunque los frutos por el momento están aguantando el asurado, “se encuentran en una situación crítica, a la espera de las primeras precipitaciones que los hidraten,” por lo que la producción final verdeable va a depender principalmente de la fecha en la que lleguen las precipitaciones y de la cantidad de las mismas.

La campaña por variedades

No obstante, y a pesar de la falta de hidratación de los frutos, hasta la fecha de publicación de este avance (31 de agosto) “en general se mantienen tersos, sanos de plagas y enfermedades y con calibre en las variedades andaluzas y más atrasados en cuanto a fenología y maduración en las extremeñas”.

Este segundo avance estima una cosecha nacional de aceituna de mesa de 558.190 toneladas, una producción ligeramente superior a la media (548.790 toneladas) e inferior a la obtenida en el cuatrienio 2015-2018.

Manzanilla

En el caso de la manzanilla, variedad predominante en muchas comarcas de Sevilla, los redactores del informe han apreciado una cosecha irregular entre árboles y parcelas, marcada por una vecería negativa de las zonas de influencia del Aljarafe y Utrera y positiva en Arahal-Morón y Comarca de Estepa. A fecha de muestreo (31 de agosto) se caracteriza por frutos sanos y con calibre, aunque escasos de peso por la falta de humedad, que está provocando en parte el retraso de la maduración y el inicio de la recolección.

Por ello  el informe de Interaceituna cifra la cosecha potencial verdeable de aceituna manzanilla en 157.000 toneladas, una producción inferior en un 13 por ciento a la pasada, que se cerró con 180.000 toneladas.

Gordal

En el caso de la gordal, la cosecha se presenta corta en todas las zonas productoras, pero con un fruto sano, con tamaño y con muy bajo porcentaje de azofairón-pelotín.

Debido al bajo número de frutos por árbol, su maduración se está adelantando y su recolección está prevista iniciarse de forma general para la segunda semana de septiembre.

Los redactores del informe aforan una producción de gordal de 28.000 toneladas, un 20 por ciento menos que la pasada campaña.

Hojiblanca

En el caso de la hojiblanca, con una producción irregularmente repartida, observamos mayor cosecha en las provincias de Córdoba y Sevilla que en Málaga. Aunque al igual que el resto de variedades y zonas productoras acusa el efecto de la sequía y las altas temperaturas, lo que se traduce en parcelas donde el fruto está irrecuperable para verdeo, si bien todavía se mantiene un significativo porcentaje de parcelas que presentan sus frutos sanos, con buen calibre y adelantados en maduración.

El informe indica que la cosecha en las zonas tradicionales de verdeo de esta variedad se aprecia corta. Teniendo en cuenta que esta variedad es más tardía y su producción podría mejorar si recibe las lluvias otoñales, cifran la producción de hojiblanca en 239.000 toneladas, un 16% menos que la pasada campaña.

Cacereña y carrasqueña

Respecto a las dos variedades extremeñas el informe confirma que presentan una muy alta producción potencial en campo. No obstante, aunque estas variedades se han beneficiado de una precipitación normal durante el año agrícola, en los últimos meses también acusa los efectos negativos de la falta de humedad y las altas temperaturas, lo que se traduce en una insuficiencia generalizada de calibre y un retraso fisiológico en la maduración de sus frutos.

Por ello, a 31 de agosto, la gran mayoría de los frutos mantienen su potencial verdeable, pero es difícil vaticinar su comportamiento futuro en función del tiempo que aguanten en el caso de mantenerse la actual situación de sequedad.

El aforo de Interaceituna fija la producción verdeable de cacereña en 44.000 toneladas, casi un 15% más que la pasada; mientras que en el caso de la carrasqueña estima que su producción se podría aproximar a las 69.000 toneladas, superando en un 50% a la de la pasada campaña, si bien aclara que el retraso que presenta el fruto y su alta densidad puede suponer un hándicap que redunde en un menor calibre -si no llueve a tiempo lo suficiente- y obligue a tener que desviar un porcentaje a almazara.

Otras variedades

En lo que respeta a otras variedades minoritarias, el informe considera que la producción es aceptable y puede ser suficiente para cubrir las necesidades de las industrias, si bien se observan parcelas agostadas invalidadas ya para su destino a aderezo.

Exceptuando las variedades aloreña y morona, las recolecciones del resto de variedades secundarias son más tardías, por lo que los redactores del informe consideran que pueden beneficiarse de las lluvias otoñales y cuantifican la producción verdeable de otras variedades en 23.000 toneladas.

Valoración de ASAJA-Sevilla

Ante estos datos, y muy pendientes de la evolución meteorológica, ASAJA-Sevilla observa que la campaña se inicia con las disponibilidades justas y necesarias para poder cubrir la demanda del mercado nacional e internacional, puesto que partimos con unos stocks de enlace para esta campaña por debajo de las medias de los últimos años; si finalmente las lluvias no llegan a tiempo o no son lo suficientemente abundantes y no se alcanza la producción aforada en este segundo avance (558.190 toneladas) nos encontraríamos con un desequilibrio para poder abastecer el mercado, dado que en esta campaña el resto de países productores de aceituna de mesa tienen una producción por debajo de la media.

 Documento adjunto: Segundo_avance_aforo_aceituna