Los citricultores andaluces no pueden pueden más. Si, tradicionalmente, la naranja para zumo era un ‘refugio’ cuando caía la demanda de naranja en fresco, en esta campaña se está viendo que las importaciones de naranjas de terceros países también están cubriendo esta vía de comercialización.
Como publica la periodista Natalia Ortiz en ABC, la última prueba es la estancia en Huelva hace tan solo unos días del gran buque Citrus Vita Brasil, que abastecía de zumo 100% exprimido a J. García Carrión para su marca Don Simón. Aunque la empresa, que posee una gran planta de procesado de zumo en Villanueva de los Castillejos, en Huelva, justificaba que este zumo no tiene tiene como destino el mercado nacional, sino el británico, lo cierto es que ha causado indignación en el sector, donde son muchos los que están, literalmente, tirando la naranja por no tener a nadie que la compre.
«No nos parece creíble que una empresa de tanta importancia haya hecho eso porque al consumidor inglés le guste más el zumo de Brasil», reprocha Ricardo Serra, presidente de ASAJA-Sevilla, que insiste en que es «chocante» que se importe naranja de Brasil cuando hay producción que no se ha podido ni siquiera recoger en Huelva o Sevilla.