Hace mas de seis años que se iniciaron los trabajos, impulsados por ASAJA-Sevilla, para que los agricultores cerealistas de las Zonas de Especial Protección para las Aves Esteparias (Zepa), recibiesen una compensación por parte de las empresas que instalan placas solares fotovoltaicas en la provincia de Sevilla.
Como publica la periodista Natalia Ortiz en ABC, esas negociaciones han dado por fin sus frutos, y el pionero plan de medidas compensatorias (no existe ninguno igual) ya está dando sus primeros pasos. Se trata de todo un «hito» para la provincia, como afirma Eduardo Martín, secretario general de ASAJA-Sevilla, que ha salido adelante gracias a la colaboración de la Delegación territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.
El acuerdo demuestra cómo la agricultura, el medioambiente y las actividades productivas pueden retroalimentarse con éxito para todos los implicados. Y es que los agricultores cerealistas con explotaciones en zonas Zepa, especialmente la de «Campiñas de Sevilla», que conviven con especies de aves amenazadas como la avutarda, se ven limitados en muchos aspectos, como el cambio de cultivo, que muchas veces no se concede por el riesgo rnedioambiental que supone a este tipo de aves.