El mes de octubre se ha ido también sin lluvias. Otro más a pie de campo, donde, como publica la periodista Inma Lopera en ABC, la situación en algunas explotaciones agrícolas y especialmente ganaderas es ya «insostenible», señala el director general de ASAJA-Andalucía, Félix García de Leyaristy.
Los cereales de invierno han acusado especialmente la escasez de precipitaciones, así como el olivar de verdeo y de molino, con mermas importantes en la cosecha de aceitunas. Las altas temperaturas y la sequía han ocasionado que se agoten los pastos antes de su fecha normal, por lo que los ganaderos se han visto obligados a aportar, de su propio bolsillo, alimento a base de piensos a sus animales y también agua, ante el agotamiento de muchos de los pozos.
Esto conlleva un sobrecoste importante al sector que ASAJA-Andalucía ha cifrado en «un 35% como mínimo», aclarando que «esta cifra se incrementa cada día que continúa sin llover». De hecho, ASAJA viene pidiendo la declaración oficial de sequía desde el pasado mes de julio, cuando cifró los daños derivados de la escasez de precipitaciones sólo en la provincia de Sevilla en «cien millones de euros».
En verano, la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía publicó en BOJA la Orden de 2 de julio de 2019, por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas en régimen de concurrencia no competitiva, destinadas a explotaciones ganaderas afectadas por sequía. Unas ayudas que todavía están pendientes de convocatoria
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