En el apartado Tierra y Vida de esta página web tienes disponible el último número de nuestra revista (460), correspondiente a los meses de enero y febrero, en el que recogemos los asuntos más interesantes sucedidos durante los dos últimos dos meses.

El asunto más relevante que abordamos en este nuevo número es, sin duda, la entrada en vigor de la nueva PAC. Cuatro años después del inicio de las primeras discusiones, ya se han publicado casi todos los textos legislativos de esta nueva política. Se trata de una PAC que nace vieja y que está mal enfocada desde sus primeros borradores, puesto que relega las cuestiones productivas y de mercado y olvida el carácter estratégico que está en el origen de esta política, que nació para garantizar la producción agraria en cantidad y calidad suficientes para garantizar la alimentación de la población europea a un precio razonable.

Se trata además de una PAC impuesta por quienes no entienden ni conocen el campo, que ha sido mal redactada en Bruselas y peor articulada en España, donde el Gobierno de Sánchez y el ministerio que dirige Luis Planas han conseguido empeorar la que ya era una mala reforma. La imposición de criterios arbitrarios, carentes de cualquier justificación técnica o agronómica, rebasa el límite de lo que marca la propia Comisión Europea. Cuestiones meramente políticas han marcado las directrices de esta reforma que genera injusticias y agravios entre regiones, comarcas y agricultores, tal como ASAJA-Sevilla ha venido denunciando en los dos últimos años.

Esta organización no va a mirar para otro lado y no va a tragar con este atropello. Tal como ha adelantado el presidente en diversas ocasiones, ASAJA-Sevilla no dudará en acudir a los tribunales si considera que hay base para ello, por lo que estos días la Asesoría Jurídica de la casa está estudiando y analizando los textos legales que avalan este desastre, y es muy probable que en las próximas semanas se tome una decisión.

Paralelamente, ASAJA-Sevilla lleva meses informando de la nueva PAC y de sus consecuencias por todas las comarcas de la provincia, para que sus asociados sepan, a pie de explotación, qué es lo más conveniente en cada caso concreto.

Asimismo, y una vez que la reforma ha entrado en vigor, una gran parte de la responsabilidad de su gestión recae en la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que será la que tanto desde sus Servicios Centrales como desde las Oficinas Comarcales Agrarias deberá colaborar con el sector en implantar y adaptar esta nueva PAC de la mejor manera posible; es decir, intentando en todo momento que no se resienta la capacidad productiva de la región ni la renta de sus agricultores, facilitando su trabajo diario y, evitando, en la medida de lo posible, trabas y cortapisas absurdas e innecesarias. Esta es la actitud responsable que el campo demanda a los funcionarios y a los responsables políticos de su consejería, la Consejería de Agricultura.

Informamos también en este número, con una amplia profusión gráfica, de la renovación de los cargos de dirección de la casa, que cerrará con la próxima Asamblea General su proceso electoral.

Asimismo, informamos en esta revista de la renovación del Convenio del Campo provincial que rubricó ASAJA-Sevilla y CC. OO. de Sevilla el pasado 22 de diciembre y del que todos los asociados cuentan con una amplia información en esta página web.

Y entre otros asuntos, nos hacemos eco también de la nueva programación de los cursos de formación de ASAJA-Sevilla para el primer trimestre del año y de la marcha de los proyectos y los grupos operativos que desarrolla la asociación y cuyos trabajos permitirán, a medio plazo, mejorar y hacer más competitivas las explotaciones de nuestra provincia.