El proyecto Life ClimAgri, financiado por la Unión Europea, busca adaptar la agricultura al nuevo escenario climático y mitigar sus efectos.

El programa Cuaderno Agrario se ha desplazado a una finca de Sevilla, acompañado del responsable de ASAJA-Sevilla en este proyecto, José Fernando Robles, quien ha explicado a los periodistas los ensayos que ASAJA, junto a la Universidad de Córdoba, el IFAPA y la Asociación Española Agricultura de Conservación-Suelos Vivos, están desarrollando en una serie de fincas colaboradoras. En ellas se están realizando ensayos en los que se se simulan condiciones con las que los agricultores podrían encontrarse dentro de unos años como consecuencia del cambio climático, con el fin de que estos puedan comenzar a preparse y a adaptarse a esos posbiles escenarios futuros.

La agricultura de conservación parece ser el camino que abre la puerta a la esperanza, aportando todo tipo de ventajas. ASAJA-Sevilla lleva apostando por esta agricultura más de quince años y, como explica José Fernado Robles, el proyecto LIFE ClimAgri ha supuesto una nueva oportunidad para seguir avanzando en ese camino.

Andalucía lidera un proyecto que pretende sentar las bases para la mitigación y adaptación de la agricultura al cambio climático en toda la cuenca mediterránea. Es el proyecto Life+ClimAgri, por el que se investiga en fincas de España (de la provincia de Córdoba y de Sevilla, en concreto, en Las Cabezas de San Juan), Portugal, Italia y Grecia con el objetivo de desarrollar estrategias de manejo agronómico de cultivos extensivos que contribuyan a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y a la adaptación de dichos cultivos a las condiciones climáticas presentes y futuras.

 Emitido en la Cadena Ser el 28 de julio de 2015 

Después de dos años, la Junta ha convocado ayudas para los jóvenes que quieran incorporarse al sector agrario. El técnico de ASAJA-Sevilla José Fernando Robles lo explica en la Cadena Ser.

Esta campaña para el cuidado del suelo y el fomento de la biodiversidad, es extensible a todos los olivareros andaluces y se integra en la iniciativa Good Growth Plan para afrontar el desafío de producir alimentos en cantidad y calidad con el mínimo impacto sobre el medio natural, haciendo un uso mucho más eficiente de los recursos disponibles y contribuyendo al bienestar de la población rural.