“El lobo mata, y lo hace de manera despiadada. La convivencia entre lobos y ganaderos es imposible, por lo que hay que optar por unos o por otros”, así se expresó ayer en Cazalla de la Sierra, Luis Ángel Cabezas, presidente de ASAJA-Salamanca y ganadero de vacuno en la comarca salmantina de Vitigudino.

Luis Ángel Cabezas tras proyectar un video escalofriante que recoge los daños provocados por el lobo en su comarca en el primer trimestre del año y el testimonio de un ganadero veterano sobrepasado por estas dificultades sobrevenidas, expuso ante más de 200 ganaderos sevillanos sus vivencias con el lobo. Un depredador astuto, que después de 50 años y ante la presión que provoca la superpoblación de la propia especie al norte del Duero está empezando a colonizar amplias áreas al sur de este río, comarcas ganaderas de las provincias de Salamanca, Ávila, Toledo, Ciudad Real e incluso Madrid.

Aquí en Andalucía, tras la presentación el pasado 24 de abril en el Consejo Andaluz de Biodiversidad de una propuesta de la Consejería de Medio Ambiente para recolonizar de lobos las sierras y las dehesas de la región han saltado las alarmas entre los ganaderos que, conscientes de la situación de sus colegas en el resto de España, no están dispuestos a permitir el regreso de una alimaña que a día de hoy no tiene sitio en sus dehesas.

Tal como explico Luis Angel Cabezas, “nuestras dehesas son el restaurante en el que los lobos eligen cada noche su menú: hoy ternera, mañana cordero, pasado cochino... Cuando el lobo entra en una comarca o se va el lobo o se va el ganadero”. Eso es lo que ha ocurrido en la comarca zamorana de la Sierra de la Culebra, donde hace 10 años había 200.000 ovejas y hoy, ante la presión de los lobos, no quedan más de 3.000. Se han marchado los jóvenes y los ganaderos, y cuando los últimos jubilados mueran terminarán cerrando los pueblos.

El secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, confirmó en la presentación del ponente que ASAJA-Sevilla va a reiterar a la presidenta a de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, su petición para que se frene el intento de la Consejería de Medio Ambiente de catalogar a este depredador como “especie en peligro de extinción”, porque supondría extenderle un cheque en blanco y una garantía vitalicia que impedirá que cuando nos lleguen, que por desgracia será más pronto que tarde, podamos controlar su población y minimizar los daños.

Este fue uno de los asuntos que más interés despertó en la XXXII Jornada Ganadera y de la Dehesa, que ASAJA-Sevilla celebró ayer en Cazalla de la Sierra subvencionada por la Diputación provincial de Sevilla en el marco de la campaña “Con la agricultura y la ganadería, crecimiento sostenible para nuestra provincia”, y organizada con la colaboración de ASEGASA, Fertiprado y la Fundación Caja Rural del Sur.

En la jornada, que fue inaugurada por la concejal de Agricultura de Cazalla, Lourdes Falcón; el subdirector de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Armando Martínez, y el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, se analizaron también otros asuntos de interés ganadero como son el programa de erradicación de la tuberculosis bovina, los compromisos de la ayuda agroambiental de la dehesa, la investigación en la mejora de pastos, la situación del sector corchero y las ayudas forestales en el Plan de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR-A)

Tuberculosis bovina y retos del corcho

El turno de conferencias técnicas lo abrió el jefe de Servicio de Sanidad Animal de la Consejería, Manuel Fernández, quien informó sobre el programa de erradicación de la tuberculosis bovina en Andalucía, un programa financiado por la CE y básico para poder acceder a los mercados. De hecho, como recordó, un país tan ganadero y tan dependiente de las exportaciones como Irlanda optó por no aplicar el programa europeo hace cuatro años y puso en marcha uno propio, “que fue un fracaso absoluto, disparó los niveles de tuberculosis de la cabaña y propició el cierre de los mercados”.

Manuel Fernández explicó que la tuberculosis bovina “es compleja y difícil de diagnosticar, lo que lleva a que en muchos casos los ganaderos piensen que el diagnóstico está mal hecho”. En este sentido, ha recordado que “lo normal es que los animales positivos, si se detectan a tiempo, lleguen al matadero sin lesiones visibles de la enfermedad”.

El jefe de Servicio de Sanidad Animal aseguró que la Junta va a seguir insistiendo ante la CE para que, tras el saneamiento y la declaración de animales positivos en una explotación, puedan entrar cabezas de fuera.

Por último, declaró que la fauna silvestre juega un papel pequeño en la transmisión de la tuberculosis, así “en algunas comarcas andaluzas con mucha fauna cinegética muy afectada por la tuberculosis, como la comarca gaditana de La Janda, se ha logrado controlar en el vacuno y está actualmente con índices de prevalencia inferiores al uno por ciento”.

A continuación, la presidenta de la Asociación de Propietarios de Monte Alcornocal, Isabel Ugalde, explicó la situación y los retos del sector del corcho, un sector con una fuerte concentración industrial, “ya que la mayor parte del corcho de la Península Ibérica lo comercializa un solo grupo de capital portugués”.

Ugalde explicó que existe una necesidad teórica de más corcho por la bajada de la producción, derivada entre otros motivos, de la seca de los quercus, por lo que aseguró que “hay tortas por el corcho”, y recordó que “este año se han vendido ya partidas en el mes de febrero, por lo que los stocks se han reducido mucho, no queda corcho en los patios”.

Asimismo, Ugalde puso de manifiesto la crisis del tapón de plástico, que se ha venido abajo, y pese a que el corcho tiene que convivir con otros tapones como el de aluminio, ”es imposible producir corcho para tapar todo el vino que se embotella, por lo que no es malo que haya otras alternativas”.

Por otra parte, la presidenta de la Asociación de Propietarios de Monte Alcornocal recordó que son la calidad y el calibre los que configuran el precio del corcho, por lo que “es obligación del propietario conocerlos”.

Respecto a la situación del mercado en esta campaña Isabel Ugalde informó de que el “refugo”, el material de peor calidad, se vende desde los 0,62 euros euros/kilo, mientras que el corcho delgado vale más o menos la mitad que el de buen calibre, por lo que si en una explotación el porcentaje de corcho delgado es elevado, debería retrasarse la saca un año y sacar el corcho a los 10 años.

También aclaró Ugalde que las grietas y la culebrilla en la superficie del corcho bajan el precio. Con todas estas variantes hay muchos precios por el corcho. Se están haciendo operaciones entre 70 y 100 o 120 euros el quintal de 46 kg. Si bien ha habido alguna operación en Ciudad Real a 140 euros el quintal.

En Andalucía algunos intermediarios para contener los precios se están inventando nuevos descuentos: zapatas, pedazos... Unos descuentos que no debe aceptar el propietario del corcho si este es de buena calidad. En cuanto al descuento por la humedad, Isabel Ugalde aclaró que la normal en el corcho procesado es del 12 por ciento, por lo que ese debe ser el límite para cualquier descuento por humedad.

Ayudas forestales y ayuda a la dehesa

Posteriormente intervino el jefe del departamento de Restauración de Ecosistemas de la Consejería de Medio Ambiente, José Ramón Guzmán, quien informó sobre los borradores de las ayudas forestales dependientes del nuevo Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020. Entre estas medidas destacó la Medida 8, destinada a inversiones en el desarrollo de zonas forestales y mejora de la viabilidad de los bosques, y en concreto, las medidas 8.03, para la prevención de daños causados a los bosques por incendios, desastres naturales y catástrofes; la medida 8.05, destinada a inversiones para incrementar la capacidad de adaptación y el valor medioambiental de nuestros ecosistemas forestales (la que contiene más conceptos subvencionables para el monte y la dehesa), y la medida 8.06, para inversiones en tecnologías forestales y en la transformación, movilización y comercialización de productos forestales.

Guzmán explicó también a los ganaderos la Medida 15, de regeneración de alcornocal y específica para la dehesa, y la Medida 4.4.4. para inversiones no productivas para la conservación de la biodiversidad en espacios agrícolas y la regeneración del arbolado en formaciones adehesadas. Esta última sólo cubre el coste de la plantación, por lo que si la finca cuenta con más de 10 pies por hectárea le resultará más interesante acogerse a la medida 8.2 , que tiene una financiación más amplia y cubre más actuaciones durante más tiempo.

Por último, el jefe del departamento de Restauración de Ecosistemas de Medio Ambiente, ha adelantado que para después del verano saldrá la orden de prevención de incendios, una de las ayudas con más demanda.

Posteriormente el responsable del departamento de Ganadería de ASAJA-Sevilla, José Manuel Roca, expuso las opciones contempladas y los requisitos exigidos para acceder a la nueva ayuda agroambiental para la conservación y mejora de pastos, una ayuda que ASAJA-Sevilla llevaba tiempo demandando y que se implantará por primera vez en Andalucía en la presente campaña.

Las explotaciones que quieran acogerse a esta ayuda deben estar inscritas en el Censo de Dehesas, un registro creado recientemente en Andalucía y al que hasta el 15 de junio pueden incorporarse aún las explotaciones de dehesa que se hayan quedado fuera, por lo que José Manuel Roca instó a todos los ganaderos a comprobar si su explotación está ya en el registro y si los datos con los que figura están completos.

La implantación, mejora y conservación de cubiertas vegetales constituye hoy en día todo un reto para cualquier ganadero que pretenda optimizar su explotación, mejorar la alimentación de su cabaña, y controlar los costes. En esta línea de trabajo está embarcada desde ha ya 25 años la empresa Fertiprado, que cuenta con un notable programa de I+D+i en este terreno tal como expuso la responsable de investigación y mejora vegetal de la compañía, Ana Barradas, que destacó las mejoras que desde su sede en Portugal han ido logrando para conseguir unas semillas biodiversas con fuerte presencia de leguminosas desarrolladas en función de los distintos tipos de clima y suelo con los que cuentan los ganaderos de las áreas donde desarrollan su actividad: España, Portugal, Francia y Uruguay.

El objetivo de toda esta investigación no es otro que el de proporcionar al ganadero las variedades más adecuadas para mejorar la alimentación y la nutrición de su cabaña, reduciendo al necesidad de recurrir a forrajes, ensilados o piensos.

Por su parte, el técnico de Fertiprado, Francisco Ortiz, disertó sobre la implantación de estas cubiertas en las explotaciones ganaderas andaluzas, donde gracias al respaldo de la ayuda agroambiental de mejora de pastos los ganaderos van a tener la opción de contar con una cubierta vegetal que, con un adecuado manejo, será más rica y biodiversa y contribuirá a reducir sus costes y a mejorar sus explotaciones en todos los sentidos.