La meteorología registrada durante el mes de enero 2021 en las principales provincias/zonas citrícolas de Andalucía, respecto al mes de diciembre 2020, registra un descenso de las temperaturas máximas hasta valores en torno a los 14’2ºC, lo que representa un descenso respecto al histórico (2000-2020) del -6’3%, según informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). En cuanto a las mínimas, éstas han bajado hasta los 4’4ºC, han sido, respecto al histórico (2000-2020), un -5’3% inferiores.
Las temperaturas medias de enero han sido significativamente frías durante las tres primeras semanas en las que se registró el frente frío “Filomena”, recuperándose significativamente durante los últimos 7 días. En cuanto a las precipitaciones, destaca un acumulado medio por provincia en torno a los 86 l/m2, la mayoría de ellos acaecidos durante la primera quincena del mes, aunque también se han registrado lluvias durante la segunda. Respecto al histórico (2000-2020) representa un aumento del +40%. La excepción ha sido la provincia de Huelva cuyo acumulado ha sido menor respecto al histórico, si bien se han registrado frecuentes días con cielos cubiertos y precipitaciones.
Durante el mes de enero ha continuado, interrumpida por las frecuentes lluvias, la recolección de variedades Medias de naranja y mandarina de la campaña 2020-21. En general, en esta campaña la evolución del estado fenológico K “Envero”/ M “Maduración” ha avanzado y está avanzando más rápido que en un año “normal”. Así, la fenología de las variedades Tardías ha transcurrido durante enero en K/M, prosiguiendo, con más de un mes de adelanto, la recolección de algunas variedades Tardías de mandarina en la provincia de Huelva.
Hay que tener en cuenta que, el inicio y evolución del envero es dependiente, entre otros factores, de la amplitud térmica. Cuanto más frescas sean las temperaturas mínimas en contraste a las máximas más rápido se producirá el viraje de color y maduración de los frutos. En este sentido, desatacan desde la segunda quincena de octubre temperaturas mínimas frescas y máximas en las horas centrales del día suaves. Respecto a la fenología de la nueva producción, que corresponderá a la campaña 2021-22, esta se encuentra en A “Yema en latencia”, pudiéndose observar al finalizar el mes en provincias litorales B “Yema hinchada”.
En cuanto a plagas y enfermedades presentes en esta época del año destaca una baja incidencia de artrópodos fitófagos pero en aumento aquellas patologías que se ven favorecidas por lluvias, ambiente húmedo y temperaturas suaves. Éstas últimas, al haber sido tan bajas, ralentizaron el desarrollo y avance de las principales enfermedades que afectan a los cítricos en Andalucía.
Enero es un mes en el que el riesgo de picada en cítricos por recolectar de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata) tiende a ser nulo con el descenso de las temperaturas y el registro de precipitaciones. Esta campaña, enero ha registrado un descenso importante de las temperaturas, especialmente en las tres primeras semanas, registrándose además frecuentes días con lluvias. La actividad de la mosca de la fruta, por tanto, ha sido prácticamente nula en las principales provincias andaluzas, manteniéndose por debajo del 1% el índice de picada. En todo caso, destaca su actividad en las provincias de Huelva y Málaga.
Para la toma de decisiones relacionadas con su control poblacional se recomienda la instalación de trampas para el monitoreo de adultos y periódicamente el muestreo de frutos. La RAIF recomienda el control de este díptero en los frutales huésped que se encuentren en las inmediaciones de la parcela y utilizar técnicas de trampeo masivo cuando se inicie el envero, y durante la maduración, como medidas que contribuyen a la disminución de su población.
Además, tanto la eliminación de la fruta del suelo como no dejar fruta madura en el árbol son prácticas que evitan los focos para nuevas generaciones. Finalmente la RAIF recuerda que, a la hora de tomar la decisión para su control poblacional en cítricos habrá que tener en cuenta, entre otros: la fenología, capturas en trampas para su monitoreo, presencia/ausencia de frutos picados y plazo de seguridad de las materias activas a utilizar.
En cuanto a la Araña roja (Tetranychus urticae) es un ácaro capaz de producir daños en hojas y frutos durante otoños suaves, pero en invierno, a medida que las temperaturas son cada vez más frescas, y sobre todo con registros de precipitaciones, disminuye su actividad y se refugia en las partes más bajas del árbol. A nivel de la Comunidad, y debido precisamente a temperaturas medias frías junto a lluvias frecuentes, durante el mes de enero destacar un bajo nivel de ataque de araña roja. En todo caso, destaca la provincia litoral de Huelva, al registrar valores por debajo del 1% de hojas con formas móviles. Recordar que, el Reglamento de Producción Integrada de Cítricos sitúa su umbral de tratamiento, teniendo en cuenta otros factores como la proporción de fauna auxiliar, en el 10% de hojas con formas móviles o más de un 2% de frutos afectados.
La presencia del género de ácaros Eutetranychus spp.. históricamente comienza a observarse con mayor incidencia a partir de mediados de junio - principios de julio, pudiendo provocar daños importantes al finalizar el verano con extensión a otoños suaves. En los últimos años es posible, incluso, observar pequeños reservorios durante el invierno en las provincias litorales de Cádiz, Huelva y Málaga donde, en este enero de 2021, se registran valores en torno al 1’2% de hojas con formas móviles. Los síntomas causados son muy similares a los producidos por el ácaro rojo (Panonychus citri): plateado de las hojas y frutos, pudiendo provocar una caída importante de hojas en condiciones de estrés hídrico y vientos secos.
La RAIF señala la importancia del muestreo de cotonet (Planococcus citri) en zonas de contacto entre frutos o entre frutos y hojas. Como recomendación general, dicho muestreo debe intensificarse en torno al estado fenológico cierre del cáliz, momento en el que se desplaza hacia el ombligo del fruto (en las del grupo Navel especialmente) aumentando así su vulnerabilidad ante un posible tratamiento. En estos momentos se detectan ninfas y adultos sobre hojas y frutos. Aunque en general la incidencia está siendo baja, hay parcelas en la provincia de Huelva donde se registra una presencia moderada de esta plaga en forma de focos difíciles de controlar. Por ello, es muy importante, entre otros, el control poblacional de las hormigas y/o evitar que suban a los árboles ya que son el principal agente dispersor y protector de esta plaga al obtener nutrientes de ella.
En cuanto a enfermedades, desde octubre de 2020 hasta finales de enero de 2021 se han registrado periodos con lluvias junto a temperaturas diurnas suaves, excepto el periodo abarcado por el frente frío “Filomena”, lo que ha favorecido el desarrollo de enfermedades que necesitan agua libre. Destacan las provincias de Cádiz, Huelva y Málaga, al registrar cerca de un 4% de frutos afectados por aguado (Phytophthora spp.), destacando la primera al registrar una media del 8’7%.
Respecto a árboles con síntomas de alternaria (Alternaria alternata pv. citri) en variedades susceptibles como Fortuna, Murcott y Nova, se registraron los primeros daños tras el periodo estival con las lluvias de mediados de octubre, agravándose éstos con las de noviembre y diciembre. En enero, y posiblemente debido a las bajas temperaturas registradas más los tratamientos preventivos realizados, la incidencia bajó del 4% de árboles con síntomas al 1% a finales de enero.
Respecto a estas dos enfermedades es importante tener en cuenta la previsión meteorológica de cara a tomar medidas preventivas de carácter químico, si bien, se recomienda llevar a cabo medidas profilácticas como: mantener los árboles podados de forma que se facilite una buena aireación; mantener las calles limpias de restos de material que pudiera favorecer la proliferación hongos, y controlar el vigor del cultivo, evitando entradas en brotación extemporáneas que suministren material sensible.
