Tras los últimos muestreos realizados en campos de trigo duro, la Red de Alerta e información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) ha constatado, como publica en su página web, la presencia de pupas de Mosquito del Trigo (Mayetiola destructor). Estas pupas son de la 2ª generación de la plaga, y dado el estado vegetativo del cultivo pueden provocar, en caso de elevada presencia, un impedimento en el llenado del grano, con la consiguiente reducción del peso de la espiga y una merma de los rendimientos finales. En estos casos sería muy normal encontrarnos con las características “espigas blancas”, las cuales permanecen de pie, no caen.
Es importante, por tanto, no confundir los daños por mosquito del trigo con los producidos por otras plagas como Tronchaespigas (Calamobius filum) o Céfidos (Cephus pymaeus y Trachelus tabidus). En el caso de la primera, la larva roe la base de la espiga provocando su caída; y la segunda, las larvas cortan los tallos por su base, a ras de suelo, de forma que una racha de viento puede hacer que caiga, con la espiga unida a ellos (la larva no corta el tallo completamente y deja un borde irregular muy característico).
Como informa la RAIF, las suaves temperaturas y la ausencia de precipitaciones del invierno han beneficiado a la normal evolución de la plaga, no produciéndose la esperada mortandad de individuos de la 1ª generación por los habituales fríos del invierno. Todo esto ha provocado que la población de individuos de la 2ª generación esté siendo algo elevada en algunas zonas concretas (municipios donde en anteriores campañas la plaga presentó también una alta presencia).
Por otro lado, y dada las últimas precipitaciones caídas en nuestra comunidad, se está observando presencia de enfermedades como Septoria (Septoria spp.) y Roya (Puccinia spp.), por lo que la RAIF aconseja realizar muestreos semanales con el objetivo de seguir su evolución y poder actuar en tiempo y forma. En caso de ser necesario el empleo del control químico para combatir estas enfermedades, se recomienda alternar y mezclar materias activas autorizadas con distinto mecanismo de acción, y así evitar o retrasar la aparición de resistencias.
