El estado fenológico dominante del cultivo de la remolacha durante el pasado mes de julio ha pasado desde el estado “BBCH: 46-49” (60-90% tamaño raíz estimado), hasta el estado “BBCH: 49” (Raíz tamaño cosecha).
Como publica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) la recolección del cultivo comenzó el 27 de mayo (una semana antes que la anterior campaña), teniendo previsto concluya para estos primeros días de agosto. Las previsiones iniciales de cosecha son de unas 540.000 toneladas de remolacha líquida, procedentes de las 8.876 hectáreas de cultivo de Sevilla (4.128 ha) y Cádiz (4.748 ha).
La presencia de lixus (Lixus scabricollis) ha sido baja en Cádiz, con una media provincial en torno a 4-5 adultos/UM (Unidad de Muestra=50 plantas); mientras que en Sevilla ésta ha sido mucho más elevada, alcanzándose, a mediados de julio, unos niveles de la media provincial de casi 49 adultos/UM. No se ha realizado tratamiento químico dado lo avanzado de la recolección.
Respecto a la presencia de cásida (Cássida vittata) en el cultivo, en Sevilla, la provincia con mayor daño, el máximo valor de la media provincial ha sido de 50 adultos/U.M. (registrado a principios de julio) y 11 huevos+larvas/U.M. (registrado también a primeros de mes). En Cádiz, en cambio, su presencia ha sido menor que en Sevilla, registrándose una media provincial máxima de 23 adultos/UM y 13 huevos+larvas/U.M., registrados ambos la primera semana de julio). No se han realizado tratamientos químicos dado lo avanzado de la recolección.
La presencia de larvas de noctuidos defoliadores (Spodoptera spp.) ha sido muy baja en ambas provincias, registrándose una media provincial máxima de 1,1 larvas pequeñas/U.M. en Cádiz y 3,5 larvas pequeñas/U.M. en Sevilla.
Los índices de presencia de pulgón negro sobre el cultivo han sido bajos en las dos provincias remolacheras, con unas medias provinciales inferiores a 1,5 colonias (>25 pulgones)/U.M. en Cádiz, y 0,2 colonias/U.M. en Sevilla. Dada las elevadas temperaturas se ha observado poca presencia de fauna auxiliar asociada a esta plaga (Coccinélidos, crisopas y sírfidos).
Los niveles de cercospora (Cercospora beticola) durante el mes de julio han ascendido en Cádiz, con respecto al mes anterior, y descendido en Sevilla; siendo en esta última provincia los niveles más elevados, con registros de la media provincial de hasta 24,8% de hojas intermedias con presencia; mientras que en Cádiz el máximo valor de la media provincial fue del 16,2%. Se realizaron tratamientos fungicidas únicamente en las parcelas más tardías de Sevilla que superaron el respectivo umbral de daño.
En cuanto a roya (Uromyces betae), se ha observado presencia en ambas provincias remolacheras, con unas medias provinciales que no han superado el 7,2% de hojas intermedias con presencia en Cádiz , y el 4,7% en Sevilla. Hay que destacar que los tratamientos fungicidas efectuados para controlar la cercospora han ayudado, sin duda alguna, a mitigar el daño ocasionado por este hongo, pudiendo enmascararse la incidencia real de roya sobre el cultivo.
La incidencia de oídio (Erysiphe betae) sobre el cultivo ha sido muy leve en ambas provincias; alcanzándose, en Cádiz, una media provincial máxima del 1% de plantas afectadas por esta enfermedad. En Sevilla, el máximo valor de la media provincial fue de 1,3% de plantas afectadas. La incidencia de lepra (Urophlyctis leproides) en corona ha sido baja en la única provincia remolachera con presencia de este hongo, alcanzándose una media provincial máxima del 3,6% de plantas con tumores en corona. En cuanto a la presencia de esclerocio (Sclerotium rolfsii) en el cultivo, se ha observado presencia muy leve solamente en Cádiz, con una media provincial máxima del 0,8% de superficie afectada.