Los ganaderos de la Sierra Norte de Sevilla están desesperados por los continuos ataques que sufren los animales en sus explotaciones. Terneros, corderos y vacas paridas son las principales víctimas de los depredadores que crecen sin control, como está sucediendo desde hace meses en varias fincas de Constantina, la última de ellas perteneciente a un joven ganadero, recién incorporado a la actividad, y que sufre continuas bajas por los ataques de zorros y meloncillos.
Como ASAJA-Sevilla lleva denunciando a la Consejería de Medio Ambiente desde hace ya mucho tiempo, no existe un control efectivo de estas especies en la Sierra Norte. Así, aunque sí está permitida la caza del zorro, es tal su densidad en esta zona que se requieren de otras medidas especiales, como permitir su captura en vivo o mediante armas de fuego, fuera del periodo hábil, en aquellas fincas donde vayan a tener lugar las parideras de primavera.
El meloncillo, en cambio, otra de las alimañas que más perjudica a los ganaderos de la Sierra Norte, y pese a las reiteradas peticiones de ASAJA-Sevilla, sigue sin considerarse especie cinegética, por lo que los ganaderos no pueden hacer nada para luchar contra ellos, lo que amenaza la viabilidad económica de muchas explotaciones. Es lo que ha sucedido en otra finca de Constantina, que, ante los numerosos ataques sufridos, ha echado finalmente el cierre a una novedosa línea de explotación de ocas y gallinas ecológicas.