En la provincia de Sevilla algunas zonas han perdido hasta el 50 % de la cosecha debido al viento, las lluvias y el granizo
En Andalucía se recolectará casi un tercio de toda la producción nacional de almendra
Se inicia la recolección de la almendra en Sevilla, en una campaña en el que las condiciones climáticas han provocado un descenso de la producción que no se va a compensar con la entrada en producción de las nuevas plantaciones
Dentro del territorio andaluz, la provincia de Sevilla ha destacado especialmente por su fuerte apuesta por el almendro en regadío, sumando 2.159 nuevas hectáreas hasta alcanzar una superficie total de 13.671 hectáreas.
Aunque algunas zonas han perdido hasta el 50 % de la cosecha debido al viento, las lluvias y el granizo, la resiliencia de las plantaciones en regadío y el buen tamaño del fruto han permitido mantener una producción estimada de 12.000 toneladas, apenas un 4 % menos que en 2024. Esta cifra consolida a Sevilla como una de las provincias andaluzas con mayor peso en el cultivo del almendro.
Andalucía lidera la producción nacional de almendra pese a un descenso generalizado por las condiciones climáticas. La campaña 2025 se presenta como una de las más relevantes para el sector de la almendra en España. La producción nacional alcanzará las 127.639 toneladas de almendra grano, lo que representa un incremento del 5 % respecto a 2024 y un 34 % por encima de la media de los últimos cuatro años.
Este notable aumento responde principalmente a la entrada en producción de más de 56.000 nuevas hectáreas, superando así las 609.000 hectáreas productivas en todo el territorio nacional, con importantes avances tanto en regadío como en secano.
Andalucía mantiene su posición como principal región productora del país, con una previsión de 39.636 toneladas, a pesar de registrar una leve caída del 4,68 % respecto a la campaña anterior. Esta disminución se explica por los efectos combinados de fenómenos meteorológicos adversos: lluvias tardías, viento, presencia de hongos, y daños por granizo durante la floración y el cuajado del fruto.
A pesar de estas dificultades, el aumento de la superficie cultivada en la región ha actuado como amortiguador: en el último año, Andalucía ha sumado 12.726 nuevas hectáreas productivas (8.593 en secano y 4.133 en regadío).
Pese a los retos climáticos, el cultivo del almendro sigue consolidándose como una alternativa estratégica en muchas zonas rurales, especialmente en áreas de secano mejoradas o regadíos con potencial. La tecnificación del cultivo, la diversificación varietal y la creciente demanda de frutos secos de origen nacional y ecológico refuerzan su proyección a futuro.
Con más superficie, nuevas técnicas de cultivo y una apuesta clara por la sostenibilidad, el almendro reafirma su papel protagonista en el modelo agrario del futuro.