Ante el inminente inicio de la brotación de los almendros, la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) recuerda la protección fitosanitaria que requieren para prevenir la proliferación de agentes, principalmente de origen fúngico. La infección por hongos en el almendro se produce a finales del invierno y comienzo de la primavera, y se suelen activar en condiciones de alta humedad ambiental y suaves temperaturas.
En este momento, que el cultivo se encuentra con la totalidad de las hojas caídas, es recomendable la realización de tratamientos fitosanitarios encaminados a prevenir el incremento de ciertos patógenos que pueden incidir de una manera negativa en el desarrollo vegetativo del cultivo y principalmente empezar con la estrategia de control de enfermedades producidas por hongos, monilia, chancros, etc.
Como siempre, antes de aplicar cualquier fungicida, la RAIF aconseja realizar medidas que ayuden a su prevención:
-Destrucción de restos vegetales afectados.
-Realizar podas que faciliten la aireación.
-Seleccionar variedades resistentes a los hongos.
-Uso racional de abonado para evitar el exceso de vigor.
Y por último tendremos que hacer control fitosanitario en variedades susceptibles, en años con condiciones climáticas favorables.
A la hora de realizar cualquier tratamiento, la RAIF recuerda que hay que tener la precaución de evitar los días con temperaturas inferiores a 5 ºC y alta humedad relativa. En el caso de emplear el oxicloruro de cobre provoca un efecto fitotóxico sobre el cultivo. Este tratamiento lo haremos coincidiendo con el engrosamiento de las yemas, pero siempre realizándolo antes de la apertura de flores y tendremos la precaución de aplicar el fitosanitario cuando no esté previsto que llueva, al menos, en las 24 horas posteriores.
Para la realización del tratamiento debemos de tener, entre otras, las siguientes recomendaciones:
-Utilizar productos autorizados.
-Si se realizan mezclas de productos, se aconseja leer atentamente las etiquetas de los envases, para evitar incompatibilidades entre materias activas.
-Respetar los plazos de seguridad de cada producto.
-Conocer que hay algunas materias activas que no deben utilizarse hasta transcurrido un determinado plazo de tiempo de la aplicación de otra anterior.
-Saber las posibles reacciones fitotóxicas de determinadas materias activas en algunas variedades.