La extensión de norma propuesta por Intercitrus se encara sin el enfoque adecuado, es parcial y desequilibrada, carece de transparencia y planificación, especialmente en lo relativo a promoción, y contempla duplicidades en la financiación.
ASAJA-Andalucía plantea que se diseñe con criterios científicos y técnicos sólidos, que garantice la participación equitativa de todas las comunidades productoras, que priorice la promoción del consumo y la defensa de los citricultores frente a prácticas comerciales abusivas, que asegure la transparencia en la gestión de fondos y el beneficio directo para el conjunto del sector.
La Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus) ha propuesto al Ministerio de Agricultura una extensión de norma con aportación económica obligatoria de 0,0006 €/kg (equivalente a 1,2 €/tonelada) para financiar campañas de promoción, I+D, defensa fitosanitaria y mejora de la imagen del sector durante los próximos cinco años. La medida busca recaudar aproximadamente 5 millones de euros anuales, complementados con fondos europeos (hasta un 80 %) y se concreta mediante un periodo de consulta pública en el que han participado varias organizaciones, incluida ASAJA-Andalucía.
Contexto y propuesta de Intercitrus
Intercitrus defiende esta iniciativa argumentando el momento crítico que atraviesa el sector citrícola: desafíos fitosanitarios, competitividad internacional y problemas estructurales como el retroceso del consumo.
Las líneas estratégicas incluyen:
• Vigilancia fitosanitaria reforzada en colaboración con comunidades autónomas (Andalucía supondría un 34 % del total)
• Investigación contra el Huanglongbing (HLB) mediante colaboración internacional, mejora vegetal y edición genética (CRISPR)
• Desarrollo de variedades sin semillas, más adaptadas al clima y exigencias del mercado
• Campañas de promoción y comunicación, con apoyo de nutricionistas y médicos para revalorizar la fruta española.
Alegaciones de ASAJA-Andalucía
ASAJA denuncia que, históricamente, el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) —formado por exportadores— ha ejercido un control excesivo en Intercitrus, gestionando fondos sin la participación real de los citricultores y sin leer propuestas alternativas como las presentadas por ASAJA.
El 26 de agosto de 2025, ASAJA-Andalucía presentó ante la Dirección General de Alimentación del Ministerio de Agricultura un documento de alegaciones a la propuesta de extensión de norma y aportación económica obligatoria de Intercitrus para cinco campañas. La organización agraria manifiesta su rechazo a la iniciativa, señalando que adolece de falta de representatividad territorial y concentra recursos en proyectos poco consensuados o con escaso retorno directo para los productores.
1. Críticas al eje de defensa fitosanitaria
Intercitrus plantea reforzar el Plan de Vigilancia Fitosanitaria Citrícola mediante la creación de más puntos de control. ASAJA rechaza esta medida porque:
• Ya existe un plan operativo, con más de 600 puntos de control en toda España, coordinado por las comunidades autónomas y en cumplimiento del Reglamento (UE) 2016/2031.
• La propuesta no aporta base científica que justifique nuevos puntos; se limita a aplicar una regla proporcional a la superficie citrícola.
• Supone duplicar esfuerzos y gasto en lugar de destinar fondos a investigación aplicada en cada región.
ASAJA recuerda que comunidades como Valencia, Andalucía y Murcia ya tienen redes avanzadas de vigilancia con técnicos, estaciones meteorológicas y medidas extraordinarias frente a plagas como Scirtothrips aurantii o Scirtothrips dorsalis. La organización pide destinar recursos a reforzar estas redes y a proyectos de investigación locales, no a estructuras paralelas.
También cuestiona el convenio previsto con Israel y Chipre para prevenir la entrada del vector Diaphorina citri. ASAJA considera que es imposible erradicar la plaga en esos países, donde ya está asentada, y que no tiene sentido invertir fondos españoles en proyectos sin beneficios claros para el sector nacional. Además, recuerda que el IVIA ya colabora en Chipre con financiación pública, por lo que se incurriría en doble financiación.
2. Objeciones al eje de I+D
El plan de I+D de Intercitrus se centra en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), dejando fuera a centros públicos de otras comunidades con amplia experiencia, como IFAPA (Andalucía), IMIDA (Murcia), IRTA (Cataluña) o ICIA (Canarias). ASAJA considera que esta exclusión rompe el principio de cooperación territorial y limita la representatividad científica.
Además, critica:
• Una visión sesgada de las prioridades de investigación, centradas en HLB, CRISPR y variedades sin semillas adaptadas a Valencia, sin atender problemas del sur peninsular como el estrés hídrico o plagas específicas.
• El carácter obsoleto o redundante de algunos proyectos (obtención de variedades irradiadas) que no han dado frutos comerciales relevantes en décadas y que compiten con programas privados.
• El riesgo de concentración de fondos en un solo centro, sin concurrencia competitiva.
• La duplicidad con programas ya financiados por fondos europeos (FEDER, Plan Estatal de Investigación, etc.).
En particular, ASAJA rechaza que se destinen fondos nacionales a la obtención de mandarinos sin semillas “adaptados a las características agronómicas valencianas”, ya que supone una clara parcialidad territorial.
3. Cuestionamiento del eje de gestión integrada de plagas (GIP)
ASAJA denuncia que Intercitrus propone financiar una Guía GIP de cítricos elaborada por el IVIA, pese a que ya existe una guía oficial nacional publicada por el Ministerio en 2023. Esta guía nacional es de obligado cumplimiento y se actualiza con participación técnica y consenso estatal.
Financiar una guía específica para la Comunidad Valenciana con fondos de extensión de norma resulta, según ASAJA:
• innecesario, al existir ya una referencia oficial nacional.
• ilegal, porque la extensión de norma debe tener alcance nacional, no autonómico.
• contraproducente, ya que duplicaría esfuerzos y podría generar contradicciones normativas.
ASAJA subraya que Andalucía también cuenta con una red de fincas demostrativas de GIP para cítricos, plenamente alineada con la normativa nacional.
4. Promoción y mejora de imagen del sector
La propuesta de Intercitrus destina entre un 55 % y un 75 % del presupuesto a campañas de promoción de cítricos en la UE. ASAJA reconoce la importancia de estas acciones, pero critica que:
• La descripción es excesivamente genérica, sin detallar actuaciones ni presupuestos concretos.
• Se justifica con retórica la necesidad de promocionar, pero no se explican mecanismos de seguimiento ni criterios de impacto.
• No se aporta un plan de comunicación estructurado, pese a que la promoción es la función esencial de una interprofesional.
Para ASAJA, este desequilibrio (mucho detalle en I+D y poca concreción en promoción) refleja una falta de prioridades claras.
Conclusiones de ASAJA-Andalucía
El documento de alegaciones concluye que la extensión de norma propuesta:
• Entra en aspectos que no son de su competencia o que ya tiene resuelto el sector con instituciones públicas y/o empresas privadas (duplicación de vigilancia, guías GIP ya existentes, mejora varietal...).
• Es parcial y desequilibrada, al concentrar recursos en Valencia y en el IVIA, marginando a otros territorios y centros de investigación.
• Carece de transparencia y planificación, especialmente en lo relativo a promoción.
• Cae en la duplicidad de fondos con programas ya financiados.
ASAJA-Andalucía solicita que cualquier extensión de norma:
1. Se diseñe con criterios científicos y técnicos sólidos.
2. Garantice la participación equitativa de todas las comunidades productoras.
3. Priorice la promoción del consumo y la defensa de los citricultores frente a prácticas comerciales abusivas.
4. Asegure la transparencia en la gestión de fondos y el beneficio directo para el conjunto del sector.
En definitiva, ASAJA entiende que la propuesta de Intercitrus no responde al interés general del sector citrícola español, y que debe replantearse en profundidad para ganar legitimidad y eficacia.