La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) advierte de la importancia de iniciar, a principios de mayo, el seguimiento semanal de los distintos estadios biológicos por los que evoluciona el Piojo rojo de California (Aonidiella aurantii), a fin de programar un posible tratamiento contra formas sensibles en 1ª generación.
Al igual que ocurriera hace justo un año tras un mes de marzo caluroso, la RAIF avisa de que en estos momentos podría haber un porcentaje más alto de lo normal para esta época de hembras avivando y de larvas de primera edad. Y es que las temperaturas máximas de febrero han sido cerca de un 30% más cálidas que la media de los últimos 20 años, alcanzándose en la primera quincena de marzo picos en torno a los 28ºC.
Como ha hecho en campañas anteriores, la RAIF informará, mediante informes y gráficas, de todos los índices que se evalúan antes de tomar cualquier decisión fitosanitaria. Recordamos que esta Red es, entre otros, un indicador de la presencia o no de plagas y enfermedades, así como una referencia de los niveles de ataque alcanzados de éstas, no tratándose en ningún momento de una estación de avisos. Por ello, cuando se informe de valores importantes (en torno a un 70-75% de Formas Sensibles (L1+L2) junto a un 50-55% de Hembras avivadas) se estará recomendando, a nivel local, realizar el seguimiento de los distintos estadios biológicos por los que evoluciona este diaspídido a fin de programar un posible tratamiento en el momento más eficiente.
Riesgo alto de alternaria en cítricos
Por otra parte tras las lluvias registradas recientemente en abril, e iniciado mayo con temperaturas máximas cálidas, la RAIF recomienda prestar especial atención sobre la alternaria. Más aún cuando la AEMET pronostica posibles lluvias a partir del 10 de mayo.
La alternaria (Alternaria alternata pv. citri) o mancha marrón del mandarino es una enfermedad para la que la lluvia y/o una humedad relativa alta y temperaturas cálidas son factores que favorecen su desarrollo en las variedades Fortuna, Murcott, Nova y Tangelo Minneola.
Con temperaturas entre los 20-25ºC y más de 8 horas de agua libre se iniciaría la infección sobre hojas jóvenes, frutos y/o brotes. Al cabo de 24-72 horas podrían observarse los síntomas.
En hojas, la infección produce, al principio, puntos de color oscuros rodeados por un halo amarillo, creciendo, posteriormente, de forma irregular hasta alcanzar diámetros en torno a un centímetro. Como el hongo produce una toxina, en algunas lesiones la necrosis sigue las nerviaciones. Finalmente se produce una importante defoliación del árbol.
En frutos produce lesiones deprimidas e irregulares, pudiéndose observar, igualmente, un halo amarillo si el fruto aún no ha enverado. Finalmente se produce la caída de frutos especialmente cuando éstos son jóvenes.
Es importante tener en cuenta la previsión meteorológica de cara a tomar medidas preventivas de carácter químico, si bien, se recomienda llevar a cabo medidas profilácticas como: mantener los árboles podados de forma que se facilite una buena aireación; mantener las calles limpias de restos de material que pudiera favorecer la proliferación del hongo, y controlar el vigor del cultivo, evitando entradas en brotación extemporáneas que suministren material sensible a los ataques del hongo.