La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) ha informado de cuál es la situación actual del cultivo del arroz en Andalucía. En la provincia de Sevilla, en estos momentos, presenta una fenología dominante de “06” (diferenciación de panícula). Los estados más avanzados son “07” (alargamiento de tallo) y “08” (Zurrón-Preñez), el más atrasado es ahijamiento. En la provincia de Cádiz, la mayoría de las parcelas se encuentran en fenología dominante de “05” (Máximo ahijado), como más adelantado “06” (Diferenciación de panícula), y más atrasado “04” (Principio de ahijado).
En la provincia de Sevilla, las tres últimas campañas han venido marcadas, principalmente, por la sequía, que ha condicionado un descenso de la superficie sembrada de aproximadamente el 53% en 2021, un 69% en 2022, y un 97% este año, respecto a lo habitual. El bajo nivel de agua embalsada en la cuenca del Guadalquivir esta primavera condicionó un menor desembalse. Al ser menor el caudal del río, su salinidad aumenta también, desplazándose el “tapón salino” río arriba, disminuyendo la disponibilidad y calidad del agua. Para garantizar una dotación de agua y salinidad lo más adecuada posible, se ha optado este año de nuevo por esta disminución de la superficie, con algo más de 1.000 ha, cuando la campaña pasada fue de 11.500 ha, lo que supone en torno al 3% de lo habitual en la zona arrocera de la provincia de Sevilla.
De igual manera, en la provincia de Cádiz, esta campaña se ha visto reducida la dotación de riego, obligando a disminuir la superficie total dedicada a este cereal de verano, pasando de las casi 1.200 ha de la campaña anterior a las aproximadamente 600 ha de ésta, teniendo en cuenta que la superficie de siembra habitual en la provincia suele rondar las 3.000 ha.
A mediados de mayo, en la provincia de Sevilla, es cuando se concentran la mayor parte de las siembras de esta campaña 2023, que han llevado a cabo los grupos de riego independientes, de agua de pozo y las comunidades de riego de las zonas arroceras que presentan menor salinidad. A final de mayo se siembran las últimas parcelas. Por tanto, este año se caracteriza por la reducción drástica de la superficie y la concentración de estas pocas siembras en fechas muy similares, lo que también iguala mucho la fenología del cultivo. En cuanto a variedades, este año la mayor parte son de grano redondo, en torno al 80-85% de la superficie.
En cuanto al estado fitosanitario en estos momentos del cultivo en ambas provincias:
Baja incidencia de pulgones (Schizaphis graminum, Sitobion avenae, Rhopalosiphum padi y Sipha maydis) en una y otra provincia. Han finalizado los tratamientos para su control en las parcelas que superaban el umbral.
Consulte aquí la guía identificativa de los pulgones en el arroz.
No se han observado daños significativos por larvas de rosquillas (Spodoptera spp. y Mythimna spp.) ni en las lindes ni en el interior de las parcelas muestreadas. Los primeros daños se suelen localizar en los márgenes o lindes de los arrozales, y zonas con mayor densidad de siembra. Posteriormente, éstas se pueden encontrar, además, en el interior de las parcelas, en rodales, devorando masa foliar, tanto de las malas hierbas como del arroz.
Referente a piricularia (Pyricularia grisea), por el momento no se observan síntomas de esta enfermedad sobre el cultivo. Las condiciones favorables para el desarrollo de esta enfermedad son temperaturas medias entre 15°C-28°C y humedad relativa media superior al 93%, durante más de 10 horas seguidas. Se recomienda observar detenidamente cada parcela, teniendo en cuenta los datos de temperatura y humedad aportados por los termohigrógrafos instalados. Es conveniente la detección precoz de las primeras manchas para llevar a cabo una correcta estrategia de protección del cultivo. Las actuales condiciones meteorológicas de temperatura y humedad ambiente en la zona arrocera de Cádiz (Comarca de La Janda), están siendo algo favorables para la inoculación e infección de esta enfermedad.
Si, dadas las condiciones, se decide intervenir contra piricularia, la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado la resolución de 28 de julio de 2023, por la que se modifica la resolución de autorización excepcional de 10 de julio de 2023 para la aplicación por medios aéreos de productos fitosanitarios formulados a base de azoxistrobin 20% + difenoconazol 12,5% [sc] p/v autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios Nacional para el cultivo de arroz en aplicación terrestre contra Pyricularia oryzae, en los municipios de la provincia de Cádiz: Barbate, Benalup-Casas Viejas, Medina Sidonia y Vejer de la Frontera y en la provincia de Sevilla: Aznalcázar y La Puebla del Río. La autorización tendrá efecto desde el 4 de agosto al 31 de octubre de 2023, en las condiciones que se indican en el anexo.
Acceder a la Resolución de 28 de julio 2023
Con respecto a malas hierbas, tales como cola (Echinochloa spp.) y gramíneas anuales (Paspalum distichum) es importante conocer su evolución y desarrollo en nuestros arrozales, con el fin de poder controlarlas a tiempo. A la hora de realizar tratamientos herbicidas hay que considerar varios factores, siendo los principales que las plantas de arroz tengan al menos 3 hojas, ya que se puede producir fitotoxicidad en el cultivo, y que las colas no superen el estado de inicio de ahijado, ya que disminuiría notablemente la eficacia del herbicida empleado. En Sevilla, su presencia es generalizada, ya finalizados los tratamientos herbicidas para el control de estas especies, se realizan operaciones de escarda manual. Las malas hierbas de hoja ancha (Alisma plantago-aquatica, Bergia capensis, Ammannia coccinea y Lemna gibba) y ciperáceas (Scirpus spp. y Cyperus difformis.), igualmente, su presencia es generalizada, realizándose operaciones de escarda manual tras los tratamientos ya realizados.
