La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) informa en su página web del estado de la recolección en el cultivo del arroz.
La fenología dominante es “13” (Grano duro)-“14” (Cosecha a 18-22% de humedad). Nos encontramos ya en la cuarta semana de recolección, que comenzó la última semana de septiembre, dos semanas más tarde que en la campaña pasada. Esto se debe principalemente al retraso en la fecha de siembra de este año, como consecuencia de las abundantes lluvias de marzo y abril que retrasaron esta operación en toda la zona.
En estos momentos la superficie cosechada en Sevilla es aún baja, no supera el 10%. La zona más avanzadas es la vega de La Puebla del Río, debido a las siembras algo más tempranas que allí se realizan y los suelos más arenosos, que hacen que el arroz madure antes. Entre las primeras recolecciones y las últimas suelen transcurrir unos dos meses. No obstante, esta campaña podría alargarse este período, debido a las lluvias que se están registrando, que están obligando a detener esta operación. Todo dependerá de la meteorología.
El cultivo se encuentra en un estado fenológico en el que las lluvias no sólo detienen la siega (fundamentalmente por aumentar la humedad del grano por encima del óptimo de recolección), sino que también pueden producir encamado. Cuando el tiempo se estabilice se espera que la cosecha avance rápido. Según la previsión meteorológica, se esperan de nuevo lluvias en los próximos días.
Entre las 22 variedades sembradas este año, se comenzó como siempre por las de ciclo más corto (generalmente grano redondo, como bomba, marisma o fonsa, y también sirio), y ya ha comenzado también el grano largo (puntal principalmente, variedad que supone el 63% del total provincial), con las parcelas de siembra más temprana que se encontraban en un estado más avanzado de maduración del grano.
Ya han finalizado los muestreos en el cultivo. Entre las incidencias fitosanitarias de esta campaña, destaca la pyricularia, cuyo desarrollo se ha visto favorecido por la climatología, presentando niveles elevados. Este hongo ha requerido un mayor control que en años anteriores, observándose una mayor afectación en variedades sensibles y de ciclo largo, como JSendra. Por otro lado, la incidencia de pudenta, como es habitual, se ha concentrado principalmente en las variedades de grano redondo más sensibles, en las que las poblaciones se han instalado antes.