La producción de aceite de oliva que afora en Andalucía la Consejería de Agricultura para la presente campaña es de 1.339.712 toneladas, un 39% más que el año pasado. Y se espera que la producción nacional alcance 1.550.000 toneladas (un 23% más que la campaña 2017/18). Este incremento de la producción española ayudará a paliar la reducción de cosecha que experimentarán gran parte de los países productores de cuenca mediterránea (Italia -37%, Grecia -30,6%, Portugal -3,6%, Turquía -30,4% y Túnez -57,1%).
La caída generalizada de la producción de todos estos países, importantes productores de aceite y competidores en el mercado mundial, provocará una reducción de la producción mundial que, en la presente campaña, el Consejo Oleícola Internacional (COI) fija en 3.064.000 toneladas, una producción mundial un 7,6% inferior a la de la campaña 2017/18.
Esta caída de la producción mundial en una campaña en la que la producción española crece incrementará la demanda de aceite español y permitirá que las cooperativas y almazaras españolas puedan dar salida a su aceite a un precio sostenido. España producirá más del 50% del aceite de oliva mundial en la campaña 2018/2019, pero el incremento de aceite de oliva previsto a nivel nacional no conseguirá compensar la caída de producción en el resto de los principales países productores.
Por tanto, este contexto beneficiará a España, donde se prevé que las importaciones de aceite de oliva (hasta 158.000 toneladas en la campaña pasada) se reduzcan a la mitad, y por contra, se incrementarán las exportaciones oleícolas (871.000 toneladas en 2017), aumentando el poder de cuota en el mercado exterior.
Teniendo en cuenta que Andalucía lidera las exportaciones de aceite de oliva, con el 74% del valor total nacional y con una tendencia ascendente cada año, esta situación también reforzará el liderazgo exportador de la comunidad andaluza en un producto que está de moda entre los consumidores y que cada vez tiene más tirón a nivel internacional.
En cuanto al consumo, el aumento del precio del aceite de oliva influye mucho en la decisión de los consumidores. De hecho, según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI), en la pasada campaña (2017-2018) el consumo de este preciado alimento bajó un 13% con respecto al promedio de las cinco anteriores. En este sentido, una campaña que se inicia con precios medios más bajos puede ayudar a que repunte el consumo.
Respecto a los precios, tal como recoge la Consejería de Agricultura, en el mes de septiembre la cotización media del aceite de oliva en Andalucía se situaba en 2,77 euros el kilo, un 27% menos que en septiembre de 2017 y un 39% mayor que en octubre de 2010.
En cualquier caso, los aceites producidos en la provincia de Sevilla tienen una media de precios superior a la del resto de Andalucía, debido a la calidad y a la apreciación que tienen en los mercados. Y tal y como sostiene el responsable técnico de Olivar de ASAJA-Sevilla, José Vázquez, “los aceites buenos de primor se sitúan por encima de los 3 euros el kilo”.
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