La campaña olivarera continúa avanzando con un retraso en la recolección de la aceituna de almazara que roza ya el 38% respecto a la campaña anterior, consecuencia del tardío proceso madurativo del fruto del olivar. No obstante, como publica la periodista Inma Lopera en ABC, la comercialización del oro verde en los tres primeros meses de campaña (octubre, noviembre y diciembre) continúa a buen ritmo y con precios muy firmes.
La subida del precio hace peligrar el consumo
De hecho, aunque la media de aceite de oliva virgen extra se sitúa en 3,63 euros el kilo, «ya se han realizado operaciones a 3,80 euros, por lo que nos acercamos a la barrera psicológica de los 4 euros el kilo», como ha destacado en ABC el responsable sectorial de cultivos herbáceos de Asaja Sevilla, José Vázquez. Una noticia «agridulce» para los productores olivareros, ya que se estima que por encima de ese precio se puede producir una caída del consumo al optar los compradores por otras grasas más baratas en el supermercado.
Baja la producción y sube la comercialización
La última reunión de la Mesa Sectorial del Aceite de Oliva ha constatado que la producción oleícola durante los tres primeros meses de campaña es de 547.200 toneladas, una cantidad inferior (un 38% menos) a la conseguida la cosecha pasada por estas fechas. Esta caída se debe, en parte, a que «el rendimiento graso de la aceituna es mucho menor, del orden de entre 1,6 y 1,8 puntos menos, por lo que la cantidad de aceite baja», explica Vázquez.
No obstante, el nivel de comercialización se sitúa un 11% por encima de la campaña precedente, con unas salidas de 338.100 toneladas, incluyendo el mercado interior y las exportaciones.
Caen las ventas en el mercado nacional
La firmeza de los precios está suponiendo una caída de las ventas de aceite de oliva en el mercado nacional, que se resiente un 13%. Así, si en la campaña pasada el consumo interior alcanzó las 133.000 toneladas, en los tres primeros meses de la actual campaña ha bajado a 116.000 toneladas.
Por contra, las ventas a mercados exteriores crecen en esta campaña un 29%, pasando de 173.000 toneladas exportadas a finales de 2015 a las 222.000 al término de 2016. En esta circunstancia influye el hecho de que la cosecha en Europa es mucho menor a la esperada, pues se habla de que «Portugal cuenta con un 24% menos de producción y Grecia hasta un 36% menos», explica en ABC el técnico de Asaja Sevilla.
Así las cosas, «la demanda de aceite de oliva español de otros países productores sigue creciendo», señala José Vázquez, que destaca especialmente el caso de Italia «que busca en España la calidad del aceite que ellos no tienen».
La campaña llegará como mucho a 1.300.000 toneladas
Para España también se habla ya de que la cosecha final oleícola será menor a la estimada. Según la patronal agraria, «como mucho llegará al 1.300.000 toneladas», debido «al menor rendimiento graso contenido en el fruto del olivar».