En la próxima reunión extraordinaria del Consejo Oleícola Internacional (COI), los miembros del Consejo votarán sobre la propuesta de participación del COI en la COP22 que tendrá lugar en Marrakech en noviembre 2016, como parte de una conferencia que se dedicará al efecto sumidero de carbono del olivo.
Según el COI, ahora es posible demostrar que mediante la adopción de prácticas agronómicas adecuadas, el efecto sumidero de carbono (es decir, la captura de CO2) del olivo en la biomasa y en el campo, son mucho más altas las emisiones de gases de efecto invernadero para producir una unidad (un litro de aceite de oliva virgen o virgen extra).
Sensibilizar a la sociedad sobre el hecho de que el consumo de aceite de oliva y la preservación de este cultivo constituye un enfoque verdaderamente positivo con el medio ambiente, es precisamente el mensaje que el COI quiere lanzar al mundo.
Para el COI es esencial concienciar a la población sobre el efecto positivo del olivar como sumidero de carbono. Los países miembros del COI contribuyen con más del 96% de la producción mundial de aceite y aceitunas de mesa, por lo que ha asegurado que “quién mejor que el COI para demostrar el papel que juega el olivar como aliado para reducir los efectos del cambio climático”.
Dada la capacidad natural del olivo para fijar el CO2 de la atmósfera en la tierra, el mensaje del COI podría ser “el aceite de oliva es bueno para la salud y el medio ambiente”.