El sector agrario lo ha dicho alto y claro. En ruedas de prensa, en actos institucionales y en manifestaciones como la del pasado viernes, el discurso es el mismo: «La PAC planteada por el ministro Luis Planas es especialmente lesiva para el campo andaluz, y sobre todo para la provincia de Sevilla, una de las que más ayudas pierde».
Como publica la periodista Inma Lopera en ABC, la Junta de Andalucía ha avanzado que, en el caso de Sevilla, el porcentaje de agricultores y ganaderos que perderán fondos (de continuar el actual planteamiento del Plan Estratégico Nacional de la PAC en los mismos términos) supone el 60% del total. Así, se estiman unas pérdidas económicas en el periodo de 2023 a 2027 en la provincia de Sevilla de 260 millones de euros (52 millones de euros anuales), que se elevan hasta los 450 millones de euros si se incluyen las pérdidas que esta reforma provocará en toda Andalucía.
Las pérdidas para cada agricultor o ganadero varían en función de la región productiva, del cultivo, o de la tipología del suelo, aunque en líneas generales, en 2023 todas las explotaciones sufren pérdidas, que varían entre un 7 y un 38% respecto a lo que vienen recibiendo de la PAC actualmente. Así se desprende del pormenorizado análisis realizado por los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla, que analiza el impacto de la reforma planteada por el Gobierno central en ocho tipos de explotaciones agrarias situadas en distintas comarcas de la provincia de Sevilla.
Adjuntamos el artículo completo: ABC_recorte_PAC
