Dentro de tres décadas la población mundial superará los 9.500 millones de personas, según los últimos datos publicados por Naciones Unidas en marzo de este año. Como publica la periodista Alba Poveda en El Correo de Andalucía, también habrá un repunte en el consumo de calorías por persona, además de un incremento del 50 por ciento en el consumo de alimentos. Se comerán más frutas y hortalizas, así como carne, mientras que descenderá la ingesta de grano, como el arroz. Sin embargo, el suelo dedicado a la agricultura no crecerá más de un 10 por ciento a nivel mundial.
Ante estas circunstancias, como publica El Correo de Andalucía,el campo tiene el reto de atender a una mayor demanda mientras que crece la competencia por los recursos naturales y la incidencia de plagas transfronterizas se reafirma como uno de los grandes hándicaps del sector, señaló el coordinador de I+D+F del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), Armando Martínez, durante su intervención en la VII Jornada de Innovación y Nuevas Tecnologías en el sector agrario, organizadas por Asaja-Sevilla y la Diputación de Sevilla.
Andalucía, con más de 4,7 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura, además de asumir el reto de darle de comer a más gente, también tiene que hacer frente a los efectos que el cambio climático está haciendo en sus suelos. El aumento de la temperatura media y la escasez de precipitaciones «están provocando que la erosión de la tierra y la pérdida de materia orgánica», recalcó Martínez. Por eso, el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural de la Consejería de Agricultura, Manuel García Benítez, insistió en que Andalucía tiene que «afrontar estos retos a la mayor brevedad posible, buscando además el crecimiento sostenible», así como apostar por una alimentación sana y segura para todos los consumidores. Todo un reto para un sector que está envejecido y que adolece «de cultura tecnológica» y está escasamente adaptado.
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