ASAJA reclama al Gobierno de Pedro Sanchez máxima presión internacional para evitar nuevos aranceles americanos a nuestros productos agrarios
Si la Comisión Europea no consigue evitarlo, a partir del próximo 18 de octubre la Administración Trump podría aplicar aranceles de hasta un 25% a determinados productos agroalimentarios de los países que forman parte del consorcio Airbus (España, Francia, Alemania y Reino Unido), por un montante que podría llegar a los 7.500 millones de dólares. España, junto con Francia, será el país más afectado por este gravamen porque entre las producciones penalizadas se encuentran el aceite de oliva, el vino, las frutas y hortalizas, los quesos y la aceituna de mesa, todos ellos productos netamente mediterráneos.
Miles de agricultores muestran ante el Consulado de EE.UU. su rechazo a los aranceles de Trump a la aceituna negra
La aceituna negra española sí tiene quien la defienda. Agricultores, cooperativistas, entamadores, envasadores… Todo el sector se congregó ayer frente al consulado de EE.UU. en Sevilla para gritar: ¡Basta ya! y para expresar el rechazo más absoluto a la imposición de aranceles a la aceituna negra española.
El sector mostró además su enorme malestar con la pasividad de la Comisión Europea, que sigue contemplando el problema desde la barrera pese a su responsabilidad en este asunto, puesto que en el fondo de todo el conflicto comercial está la interpretación torticera de las ayudas de la Política Agraria Común europea que se hace desde la administración Trump.
Últimas noticias
-
¿Te has perdido algo de la actualidad del campo de Sevilla? Te contamos lo más relevante en nuestra revista Tierra y Vida
-
Estas son las propuestas que ASAJA-Sevilla traslada al Foro de Ganadería Extensiva de Toledo
-
Estado de los cultivos y de la ganadería del 6 al 12 de mayo en la provincia de Sevilla
-
Constantina acoge desde mañana GANATUR 2024, la XVI Muestra Ganadera, Agroalimentaria, Artesanal y Turística
-
ASAJA-Sevilla hace entrega del premio de su tradicional sorteo de la PAC
-
Un escenario inédito para el sector del aceite