El Equipo ROCA de la Guardia Civil de Osuna inició el pasado mes de marzo la “operación ZEITIN”, tras sospechar que se pudiera estar cometiendo irregularidades en un centro de compra de aceitunas de la sierra sur sevillana.
Al realizar una serie de inspecciones coordinadas con personal de la Oficina Comarcal Agraria de Osuna, en centros de compra de aceitunas ubicados en esta comarca, los agentes sospecharon que se podrían estar cometiendo infracciones penales en uno de esos centros, por lo que iniciaron una serie de gestiones para esclarecer los hechos.
La Guardia Civil detecta diversos delitos
Las investigaciones se desarrollaron durante los meses de marzo y abril, y como resultado de las mismas se han detectado delitos de Organización Criminal, Falsedad Documental, Receptación, Corrupción en los Negocios, Estafa y Hurto.
Para la comisión de estos hechos delictivos, la persona encargada del centro de compra y un colaborador necesario para estos efectos, falsificaban un contrato de cesión de explotación de una finca ubicada en la localidad de Montoro (Córdoba) y utilizaban varios contratos de cesión de explotación de fincas de las localidades de Algodonales, Bollullos de la Mitación (Sevilla) y El Almendro (Badajoz), de cuyos datos catastrales, sus legítimos propietarios desconocían del uso ilegítimo que se estaba haciendo.
Robaban en fincas de Sevilla, Córdoba y Málaga
El resto de implicados en los hechos investigados, en connivencia con el responsable del centro de compra, sustraían y recolectaban aceitunas de diferentes fincas de las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga y las vendían en el centro de compra investigado. Para evitar la acción fiscalizadora tanto de la Guardia Civil como del personal de la Oficina Comarcal Agraria de Osuna, utilizaban la documentación falseada a nombre de las fincas mencionadas.
Por estos delitos se procedió a la detención de una persona, que resulta ser el responsable del centro de compra, y a la investigación de otra por los mismos hechos, ambos de nacionalidad española, así como la investigación de otras doce (12) personas más de nacionalidad española y rumana. Todos los implicados son residentes en las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga.