El cultivo de los cítricos es atacado por numerosas plagas, encontrándose ente ellas a las hormigas. Pero, como informa la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), la actividad de éstas en el cultivo no es exclusivamente directa, debido al daño que producen al devorar las hojas, sino también al control que ejercen éstas sobre otras plagas de los cítricos, convirtiéndose, en este caso, en depredadoras. No obstante, existe otra relación que mantienen con el ecosistema del cultivo, la simbiosis que ejercen con plagas como pulgones, moscas blancas y cochinillas, proporcionándoles protección a cambio de la melaza que generan estas plagas.

En los cítricos podemos encontrar, principalmente, cuatro especies de hormigas:

-Lasius grandis: es la especie más abundante en la península ibérica. Es de color negro y mide entre 4 y 6 mm. Hacen los nidos en la base del tronco, tienen una sola reina por nido, y suelen compartir el árbol con otras especies de hormigas. Son muy activas durante la primavera y principios de verano. Su principal fuente de alimentación es la melaza, y están muy asociadas con la presencia de cotonet (Planococcus citri), pero también pueden afectar a otras plagas.

-Pheidole pallidula: es de color amarillento a marrón claro, mide unos 3 mm. Es una especie que presenta obreras y soldados. Cerca de los nidos es fácil observar la presencia de soldados que son de mayor tamaño y con la cabeza muy desarrollada. Son agresivas, sin embargo, suelen compartir el árbol con otras especies. Son más activas durante el crepúsculo de la tarde. Empiezan a subir a los árboles un poco más tarde que las otras hormigas, en mayo-junio y su máxima actividad se da a finales del verano. Es una especie omnívora que además de melaza también se alimenta de granos. Es la especie menos perjudicial, pero si su actividad es muy alta en verano puede afectar al control biológico de algunas plagas como el cotonet y el piojo rojo de California (Aonidiella aurantii).

-Linepithema humile: es de color marrón a marrón oscuro, mide unos 3 mm. Esta hormiga es la más agresiva de las tres, desplazando a otras hormigas gracias a su agresividad, alta actividad y a la presencia de varias reinas por nido. No comparte los árboles con otras especies de hormigas y su presencia interfiere en el control biológico, entre otras plagas, del piojo rojo de California. Está activa todo el día desde marzo hasta noviembre, con un máximo de actividad en verano. En los cítricos se alimentan principalmente de melaza, aunque también pueden alimentarse de otros insectos y restos de insectos muertos.

-Tapinoma nigerrimum: Mide entre 1,6 y 6 mm. Suelen habitar en suelos arenosos, donde realizan unos hormigueros muy simples y poco profundos. Es más activa en primavera y verano, hibernando entre diciembre y febrero. Es una hormiga muy agresiva, capaz de controlar grandes extensiones de terreno, pudiendo llegar hasta el extremo de conquistar hormigueros de otras especies. Es una especie omnívora, forrajean semillas, recolectan polen y néctar, cazan a otros insectos, carroñean, mantienen la típica simbiosis con los homópteros productores de melaza, al igual que las otras especies de hormigas, pero, sin embargo, es la única especie que se alimenta directamente de las hojas y brotes tiernos de los cítricos.

Un estudio reciente ha demostrado que los parasitoides, avispillas parasíticas utilizadas en los programas de control biológico de plagas como pulgones, cochinillas o moscas blancas, utilizan el rastro que dejan las hormigas para detectar su presencia y evitar ser atacados por las hormigas. Éstas atacan, e incluso llegan a matar, a los parasitoides y depredadores de los hemípteros productores de melaza, afectando negativamente al control biológico de estas plagas.

Visto el daño, tanto directo como indirecto, que pueden producir las hormigas en los cítricos, se hace necesario, por tanto, efectuar un buen control sobre ellas. Al reducir las poblaciones de hormigas estamos mejorando el control biológico que ejercen ciertos parasitoides o depredadores sobre ciertas plagas productoras de melaza.

Con el fin de evitar la presencia de hormigas en los árboles, la RAIF recomienda  actuar de la siguiente manera:

-Determinar la presencia de hormigas en la base de los troncos a finales de abril (en el caso de que la hormiga presente sea Pheidole pallidula realizar las observaciones a principios de junio).

-En aquellos árboles donde la actividad sea alta, podar la base de la falda de los árboles para evitar que las ramas toquen el suelo y evitar que las hierbas alcancen la base de los árboles, de esta forma las hormigas solo pueden subir por el tronco.

-Rodear los troncos con algún material pegajoso que evite la subida de las hormigas a través del tronco.

-El material pegajoso puede resultar fitotóxico para los árboles, especialmente si son jóvenes y están expuestos al sol, por ello se recomienda rodear unos 20-30 cm del tronco con cinta y posteriormente aplicar el material pegajoso sobre la cinta en lugar de sobre el tronco directamente.

-El material utilizado debe durar desde mayo hasta octubre, por lo que deberá comprobarse regularmente su eficacia y renovarlo en caso en de que la suciedad haya reducido su eficacia.

-No se conoce ningún agente de control biológico lo suficientemente eficaz para controlar a ninguna de las especies de hormigas más dañinas de los cítricos.