La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible publicó el pasado 6 de agosto en el BOJA la orden por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión en régimen de concurrencia competitiva de las ayudas dirigidas a incrementar la capacidad de adaptación y el valor medioambiental de los ecosistemas forestales, ayudas que llevaban siete años sin convocarse y que se incluyen en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020.
Esta línea de ayudas promueve las inversiones para la restauración y mejora del estado sanitario de los terrenos forestales, la conservación de la biodiversidad y el paisaje y la adaptación de estos ecosistemas a los efectos del cambio climático aumentando su capacidad como sumideros de carbono.
Tal como afirma la Consejería en un comunicado las ayudas forestales suponen un apoyo y reconocimiento público a la contribución y esfuerzo que realizan propietarios y gestores de terrenos forestales en la conservación del medio natural, de forma muy especial en una comunidad donde la superficie forestal representa más del 50% de la extensión total de Andalucía con 4,5 millones de hectáreas.
Entre otras actuaciones, esta orden contempla proyectos de repoblación en hábitats de interés comunitario, trabajos de mejora de la vegetación como tratamientos selvícolas y podas sanitarias, inversiones en regeneración natural y de preservación de la fauna y flora silvestre, como la instalación de cajas nido o la mejora de charcas.
Plan de Gestión Forestal
Las bases recogen que estas ayudas están dirigidas a titulares de terrenos forestales de la comunidad que dispongan de un plan de gestión forestal. El porcentaje máximo de la subvención asciende al 100% del importe de los costes de las inversiones que pueden acogerse a esta línea de ayudas y la cuantía máxima es de 250.000 euros por beneficiario, pudiendo contener la solicitud actuaciones en hasta tres fincas distintas.
Estas ayudas forestales están cofinanciadas por la Unión Europea, a través del fondo Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), por la Administración General del Estado y por la Junta de Andalucía.
Según se informa desde la Consejería, la Secretaría General de Medio Ambiente, Agua y Cambio Climático tiene previsto publicar la convocatoria de estas ayudas para incrementar el valor medioambiental de los ecosistemas forestales en la primera quincena del próximo mes de septiembre. Una convocatoria que la Consejería mantendrá abierta durante 45 días, a fin de que los potenciales beneficiarios -titulares privados y ayuntamientos- dispongan de tiempo suficiente para analizar las bases reguladoras y facilitar de este modo la presentación de solicitudes.
El plazo máximo para la resolución de la concesión de estas ayudas forestales es de seis meses, como así se recogen en las bases reguladoras publicadas ayer en el BOJA, en previsión del elevado número de solicitudes que se espera tramitar como consecuencia de que la última convocatoria fue en el año 2012, y por la dificultad técnica y administrativa que entraña su gestión.
Más de 100 millones
La publicación de estas bases reguladoras forma parte del compromiso de la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, de realizar un “esfuerzo inversor” en materia de política forestal, a través de la apertura de líneas de ayudas y la adecuación del Plan Forestal Andaluz, “que facilite la compatibilidad de la protección del medio ambiente con la rentabilidad social de los montes para el desarrollo de los pueblos rurales de Andalucía”.
En este sentido, Crespo anunció el pasado mes de julio que su departamento espera destinar más de 100 millones de euros para el desarrollo de una batería de medidas en zonas forestales, a fin de impulsar “nuevas oportunidades de actividad económica y empleo, revitalizar la Andalucía rural y frenar el despoblamiento que sufren algunos territorios”, al tiempo que subrayó la importancia de invertir en dehesas y bosques mediterráneos por su vinculación directa con el desarrollo de actividades económicas estratégicas como la ganadería extensiva, el corcho o la caza.