La Ley de Restauración de la Naturaleza (LRN) ha sido finalmente rechazada en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (COMENVI) del Parlamento Europeo, tras las votaciones sobre las enmiendas a la propuesta de la Comisión que comenzaron el pasado 15 de junio.

La LRN, que ha sido propuesta por el eurodiputado socialista César Luena y apoyada por la eurodiputada de Ciudadanos, Soraya Rodríguez, se ha saldado con 44 votos a favor, 44 en contra y 0 abstenciones, por lo que no ha alcanzado la mayoría necesaria para ser aprobada. Como consecuencia de este resultado, la COMENVI presentará al Pleno del Parlamento Europeo la propuesta de rechazo de la propuesta de la Comisión. A continuación, el Parlamento en su conjunto deberá pronunciarse, probablemente en la sesión plenaria de julio en Estrasburgo, a la espera de que la Conferencia de Presidentes apruebe el orden del día.

En este sentido, desde ASAJA instamos a todos los eurodiputados españoles a votar en contra de la Ley de Restauración de la Naturaleza en el próximo pleno del Parlamento Europeo, que se celebrará en Estrasburgo entre el 11 y el 13 de julio, siguiendo la lógica del rechazo de las Comisiones de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.

Por su parte, el presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato, ha acogido esta noticia con satisfacción y ha declarado que “finalmente se ha hecho justicia. Los europarlamentarios han comprendido que no se puede legislar dando la espalda al medio rural”. Asimismo, Barato pide a la Comisión Europea, y especialmente a su vicepresidente socialista Timmermans, que “retire inmediatamente la propuesta legislativa, ya que ha obtenido el rechazo total de las tres comisiones titulares”.

Cuatro razones por los que el campo se opone a la LRN

Desde ASAJA queremos manifestar que si bien debe quedar claro que no hay ningún agricultor europeo que se oponga a la restauración de la naturaleza, un concepto loable en el que el sector agrario está desde siempre profundamente implicado, también debe quedar muy claro que este objetivo no podrá lograrse nunca con iniciativas legislativas mal construidas, incoherentes, carentes de presupuesto propio, redactadas sin debate previo y con un inadecuado estudio de impacto.

Esta propuesta es todo un desatino en su proceso de gestación y en su contenido. Estos son sólo cuatro de los muchos aspectos por los que ASAJA considera que esta propuesta debe retirarse y por los que pide a los eurodiputados que la rechacen en la votación que tendrá lugar en el Pleno:

1) El acuerdo pretende ir más allá de la protección de las zonas de Red Natura 2000, ya de por si muy extensas (casi el 40% de la superficie total de España recibe esta catalogación), lo que crearía una situación de riesgo para la seguridad alimentaria, muy comprometida en este momento por la sequía, la inflación, el brutal incremento del coste de los inputs (energía y fertilizantes) y la guerra de Ucrania.

2) Se apoya en un inadecuado estudio de impacto que no tiene en cuenta los tres pilares de la sostenibilidad y no contempla todos los costes derivados de su implementación. Sólo en Suecia, según un estudio de la LFR, el coste de su implantación para el sector agrícola y forestal será de 23.300 millones de euros, para los que no hay prevista ningún tipo de compensación.

3) Por tanto, la propuesta de la LNR no aborda adecuadamente las necesidades de financiación, pretenden que sea la PAC, cuyo presupuesto está más que comprometido y lleva años sin actualizarse, la que financie el coste de estas nuevas medidas. Para que la propuesta sea mínimamente sería se necesita un fondo comunitario concreto dedicado a la Restauración; antes de que se establezcan objetivos o se hagan legalmente vinculantes.

4) La dirección general de Medio Ambiente de la Comisión debe establecer objetivos realistas sobre la restauración de los ecosistemas agrícolas, que no comprometan la producción de alimentos. La obligación de restaurar y rehumedecer los suelos orgánicos "de uso agrícola" no es realista si se tiene en cuenta la necesidad de asegurar la tierra para la producción de alimentos.