El pasado 2 de mayo se presentó la propuesta para el nuevo Marco Financiero Plurianual 2021-27. En lo que respecta a la partida presupuestaria destinada a la PAC, y de acuerdo con los cálculos de la propia Comisión Europea, la cifra global para el período 2021-27 sería un 5% inferior a la del actual período 2014-2020 a precios corrientes. Para Pagos directos y medidas de mercado (Primer Pilar) el recorte sería del 3,9% mientras que para el desarrollo rural (Segundo Pilar) el recorte sería del 15%, debido esencialmente a la disminución de las aportaciones comunitarias a la cofinanciación de las medidas de Desarrollo Rural.
Posteriormente, el pasado 1 de junio, la Comisión Europea adoptó la propuesta sobre el futuro de la PAC que, en principio, se aplicaría a partir del 1 de enero de 2021. La aprobación tanto del Presupuesto UE para 2021/2027 como de la PAC, comparten por tanto la necesidad de ser aprobadas en un periodo de tiempo corto, si quieren entrar en vigor en la fecha señalada de 2021. Sin embargo, hay serias dudas de que la propuesta para la reforma de la PAC, que ahora comienza su fase de discusión con el Parlamento Europeo y con el Consejo de Ministros, pueda llegar a un acuerdo formal antes de la disolución del Parlamento Europeo previo a las elecciones europeas en 2019.
Plan de Acción de ASAJA-Sevilla
La realidad es que las propuestas ya son públicas y se inicia la discusión sobre las mismas. Desde ASAJA Sevilla hemos puesto en marcha un Plan de Acción dirigido en primer lugar a asesorar e informar a lo largo del año a nuestros agricultores y ganaderos y simultáneamente, a intentar modificar aquellas cuestiones que nos plantea Bruselas en su propuesta y que les pueden perjudicar. Este Plan de Acción, se desarrollará a nivel regional, nacional y comunitario.
Por ello los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla han editado un boletín especial sobre la reforma de la PAC (boletín nº 726) que todos los asociados tienen disponible en esta página web (apartado de Asociados/Boletines), donde indicamos los aspectos fundamentales que se contemplan en la propuesta presentada por la Comisión Europea, si bien es fundamental destacar que el contenido de esta propuesta da un gran margen de subsidiariedad a los Estados Miembros en el desarrollo del modelo de pagos directos y en los requisitos a exigir a los beneficiarios.