En el apartado Tierra y Vida de esta página web tienes disponible el último número de nuestra revista (422), correspondiente a los meses de septiembre-octubre, y en el que recogemos los asuntos más interesantes sucedidos durante los dos últimos meses.
En este número abordamos la situación que está atravesando el cultivo del girasol, una alternativa habitual en las rotaciones en tierra calma de secano que va camino de convertirse en un cultivo testimonial. En Andalucía, la falta de rentabilidad ante los bajos precios de la pipa y la sucesión de campañas muy discretas o directamente malas han llevado a la pérdida de 71.000 hectáreas en cuatro años, la mitad de ellas en la provincia de Sevilla que ha ido perdiendo superficie progresivamente y ha pasado de las 164.000 hectáreas de 2013 a 145.000 en 2014, 132.000 en 2015 y 128.000 en 2016.
No obstante, el año agrícola de 2016 no ha sido malo sólo para el girasol. Los cereales y el maíz también han padecido una campaña de precios a la baja, agravada en el caso del cereal por las malas cosechas como consecuencia de la climatología irregular y del daño provocado por las plagas, fundamentalmente por el mosquito del trigo.
Al inicio de un nuevo curso, en este número de Tierra y Vida hacemos un breve repaso del año agrícola en la provincia y analizamos también la campaña de verdeo, pendiente de un hilo y mirando al cielo, pues si no llueve en lo que queda de septiembre, las 500.000 hectáreas “verdeables” aforadas inicialmente por ASAJA se verán sensiblemente mermadas.
Nos hacemos eco también en este número de la sentencia del Tribunal Supremo que avala la legalidad de la Norma del Ibérico, y según recoge la propia sentencia “proporciona al consumidor una información esencial para determinar adecuadamente las características del ingrediente principal del producto que espera encontrar al adquirir jamón, paleta o caña de lomo amparados por la denominación de venta de raza ibérica”. Esta sentencia zanja toda la polémica con que acogieron la nueva norma algunos industriales que se vieron además respaldados por la Junta de Castilla-León.
Por último, debemos constatar que, aunque a algunos les pese, el mundo avanza, y a finales del pasado mes de julio más de mil científicos, entre ellos, 109 premios nobeles, firmaron una carta instando a los Gobiernos a que aceleren el acceso de los agricultores a todas las herramientas de la biología moderna y especialmente a las semillas mejoradas mediante biotecnología. Harta de la cháchara y las campañas manipuladoras de los retrógrados del fundamentalismo medioambiental, la comunidad científica internacional ha dicho basta y ha pedido al unísono a Gobiernos y políticos que ejerzan la responsabilidad de sus cargos y hagan todo lo que esté en su poder para oponerse a las acciones de Greenpeace y para acabar con el rechazo basado en las emociones y el dogma desmentido por los datos científicos.
En ASAJA-Sevilla entendemos que ha llegado el momento de que los ayuntamientos de la provincia de Sevilla confirmen si están con la agricultura, el medioambiente y el progreso científico y tecnológico o se mantienen anclados en el prejuicio y el dogma, por ello hemos dirigido una carta a los 105 municipios de nuestra provincia instándoles a aprobar en sus plenos una moción de apoyo a estos cultivos. De momento, estamos a la espera.
