La presión ecologista y el enfoque urbanita de los problemas del mundo rural pesan más que la opinión y el criterio de quienes viven en el campo. La Junta de Andalucía se suma ahora a una corriente lobera que el resto de comunidades autónomas empiezan a cuestionar.

La Junta de Andalucía pretende declarar al lobo especie protegida este mismo año. ASAJA se opone a esta nueva catalogación y al Plan de Recolonización que la Junta presentó al Consejo andaluz de Biodiversidad. El lobo es absolutamente incompatible con la ganadería extensiva y así se lo hemos hecho saber.

Según afirma la Consejería de Medio Ambiente hay lobos en Andalucía, dos camadas en la Sierra Morena jienense y en la Sierra cordobesa de Cardeña-Montoro, pero se desconoce el número exacto de individuos.

El secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, afirma en esta información de Canal Sur TV que "el lobo mata despiadadamente, no entiende de ganados ni entiende de respetos; no entendemos cómo se puede poner en marcha una política activa para recuperar al mayor depredador de la Península Ibérica, que es absolutamente incompatible con la ganadería en extensivo".

“El lobo mata, y lo hace de manera despiadada. La convivencia entre lobos y ganaderos es imposible, por lo que hay que optar por unos o por otros”, así se expresó ayer en Cazalla de la Sierra, Luis Ángel Cabezas, presidente de ASAJA-Salamanca y ganadero de vacuno en la comarca salmantina de Vitigudino.

Luis Ángel Cabezas tras proyectar un video escalofriante que recoge los daños provocados por el lobo en su comarca en el primer trimestre del año y el testimonio de un ganadero veterano sobrepasado por estas dificultades sobrevenidas, expuso ante más de 200 ganaderos sevillanos sus vivencias con el lobo. Un depredador astuto, que después de 50 años y ante la presión que provoca la superpoblación de la propia especie al norte del Duero está empezando a colonizar amplias áreas al sur de este río, comarcas ganaderas de las provincias de Salamanca, Ávila, Toledo, Ciudad Real e incluso Madrid.

La convivencia entre lobos y ganaderos es imposible porque el lobo mata de forma despiadada. ASAJA-Salamanca lo sabe porque los ganaderos de Castilla-León lo sufren. Sólo en el primer trimestre de 2016 se han producido 72 ataques, con 198 animales muertos. Y eso que sólo se denuncian un tercio de los ataques.

Este vídeo escalofriante, que expuso el presidente de ASAJA-Salamanca, Luis Ángel cabezas, en la XXXII Jornada Ganadera y de la Dehesa de ASAJA-Sevilla, recoge los daños provocados por el lobo en su comarca en los tres primeros meses del año.

El grito ¡Que viene el lobo! podría dejar de ser un cuento y convertirse en una pesadilla para los ganaderos andaluces, a tenor de la intención de la Consejería de Medio Ambiente de extender este predador por las sierras andaluzas. Como publica en ABC de Córdoba la periodista Inma Lopera, en la última reunión del Consejo Andaluz de la Biodiversidad, presidido por el consejero del ramo, José Fiscal y convocado tras cuatro años de inactividad, el Gobierno andaluz presentó un programa para la recuperación del lobo ibérico y una memoria justificativa con la que se persigue catalogar a este animal como una especie en peligro de extinción, documentos en los que no se ha contado con la participación de las organizaciones profesionales agrarias.

Inma Lopera se hace eco del rechazo rotundo a esta propuesta de ASAJA, que, en representación de los ganaderos andaluces, califica el programa como «una insensatez» puesto que «el lobo, sin necesidad de programas de apoyo ni de más dinero público, mantiene su presencia en Sierra Morena, concretamente en las zonas tradicionales de Cardeña, Montoro, Andújar y Despeñaperros, y está en expansión en toda la Península Ibérica, creando graves problemas en todas las zonas ganaderas que el lobo recoloniza».

La Junta de Andalucía abre la puerta al lobo, enemigo de la ganadería y del medio rural, y da otro empujoncito al ganadero, cada día más arrinconado y a un paso de la extinción.

En esta línea se manifestó el director general de ASAJA-Andalucía, Vicente Pérez, durante la reunión del Consejo Andaluz de Biodiversidad que convocó ayer la Consejería de Medio Ambiente, tras cuatro años sin ninguna reunión, con la pretensión de dar el visto bueno al programa para la recuperación del lobo ibérico y a una memoria justificativa con la que persigue catalogar a este depredador como “especie en peligro de extinción”.

El desafortunado programa plantea extender el lobo por las sierras andaluzas. Así, en una primera fase contempla la “recolonización” de la Sierra de Hornachuelos, la Sierra Norte de Sevilla, el Guadiato-Bembézar, el Guadalmellato y las cuencas del Rumblar, Guadalén y Guadalmena. Un área que cuenta con más de un centenar de municipios que tienen en la ganadería su principal actividad económica.