El Pleno del Parlamento Europeo rechazó ayer por 500 votos a favor, 4 abstenciones y sólo 42 votos en contra la propuesta de la Comisión Europea para aumentar los límites máximos de residuos del triciclazol. Esta decisión se suma al rechazo previo en noviembre de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo para aumentar en los arroces importados el nivel máximo de residuos (LMR) de triciclazol del 0,01 a 0,09 mg/kg, una materia fitosanitaria que está prohibida en los arrozales europeos.

ASAJA-Sevilla aplaude esta decisión que da respuesta a la intensa campaña reivindicativa emprendida por ASAJA y el COPA-COGECA para frenar una propuesta totalmente incoherente que abría el camino a la competencia desleal y establecía dos varas de medir, favoreciendo con ello a los arroces de terceros países en detrimento de los europeos.

La votación del Parlamento Europeo llega tras la propuesta lanzada por la Comisión y aprobada sin suficientes apoyos el 4 de septiembre en el Grupo de Trabajo de Medio Ambiente del Consejo Europeo, donde 17 Estados Miembros votaron a favor de la medida, casi todos ellos del centro y norte del continente. Por el contrario, la propuesta había sido rechazada en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) en su reunión del 10 de mayo y en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo el 19 de julio.

Es oportuno recordar que en la Unión Europea el uso de esta materia fitosanitaria está prohibido, por lo que los arroceros andaluces, españoles y europeos no cuentan con ninguna materia activa que permita combatir la la Pyricularia oryzae, un patógeno que arruina la producción de arroz en nuestros campos.

El rechazo del PE al incremento del límite máximo de residuos de triciclazol en los arroces importados es una nueva victoria del campo en las instituciones comunitarias. En las últimas semanas Bruselas ha renovado el uso del glifosato, de acuerdo a los estudios científicos, y el PE ha rechazado la propuesta de la Comisión del Reglamento sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios (SUR), que pretendía suprimir hasta el 65% de las soluciones empleadas para reducir las plagas y enfermedades.

ASAJA-Sevilla espera que, tras la marcha del anterior vicepresidente, Franz Timmermans, y ante el encarecimiento del precio de los alimentos y las quejas de una parte de la sociedad europea, se consolide el cambio de rumbo al que apuntan estas últimas decisiones y la Unión Europea y sus instituciones tomen conciencia del carácter estratégico del sector agrario y potencien enfoques más innovadores y resilientes en la agricultura, que redundarán en una mayor soberanía alimentaria y en precios más razonables para los consumidores europeos.

Asimismo, desde ASAJA-Sevilla instamos a las autoridades europeas a extremar los controles en frontera y a evitar la entrada de productos que no cumplan con nuestra legislación o que superen los límites máximos de residuos permitidos por la legislación europea. De nada sirven los pronunciamientos del Parlamento Europeo si luego los puertos y las fronteras de los Estados Miembros se mantienen tal y como ahora, como un auténtico coladero.