Las últimas lluvias registradas han mantenido la humedad relativa ambiental en porcentajes elevados. Esto, junto con las previsiones de aumento de temperaturas para los próximos días va a favorecer el desarrollo y proliferación de Repilo (Fusicladium oleagineum) en nuestros olivares, según advierte la Red de Información y Alerta Fitosanitaria (RAIF) de la Junta de Andalucía. Por lo tanto habrá que comenzar a tomar las medidas más oportunas para evitar una elevada incidencia de esta enfermedad.
La RAIF recuerda que para que la infección tenga lugar se necesita agua libre sobre la conidia (elemento reproductor del hongo) y sobre la zona de penetración en el tejido receptor (normalmente la hoja), así como temperaturas comprendidas entre 8 y 24º C, con una temperatura óptima de 20ºC. Hay que estar también muy atentos en plantaciones próximas a ríos, arroyos y vaguadas, donde la humedad es muy alta y las infecciones pueden ser continuas.
Síntomas
Aunque se puede presentar de distintas formas, el síntoma más característico del repilo es la aparición, en el haz de la hoja, de una mancha circular muy característica. Presenta un color muy llamativo y un círculo de color oscuro. Más tarde, según avanza la enfermedad, se forma un halo de color amarillo y la zona central también pasa a tener este color. Una vez se forman las conidias, de nuevo ese halo o mancha se vuelve de color oscuro.
Aunque no es muy frecuente, el repilo también puede apreciarse en el peciolo de las hojas, la parte que une la rama y el fruto. Son manchas con una tonalidad oscura y con una forma alargada. El peciolo se debilita y se produce la abcisión de la hoja, que cae al suelo.
Hay otras hojas que están afectadas por la presencia de las conidias de esta enfermedad y que todavía los síntomas no son visibles. Esto es conocido como Repilo incubado o latente.
Diagnóstico rápido
Para comprobar la presencia de estas infecciones latentes de repilo, existe un método que posibilita un diagnóstico rápido de la enfermedad, antes de que aparezcan los síntomas externos, para ello se sumergen las hojas a analizar en una solución de hidróxido sódico (sosa cáustica) al 5%, dejándolas durante unos 25 minutos, a medida que se vaya alcanzando este periodo de tiempo irán apareciendo manchas más o menos circulares de color negro en el haz o en el nervio central del envés de las hojas.
Debemos de evitar utilizar en este método, hojas muy jóvenes (en formación) ya que pueden dar falsos positivos. También pueden dar falsos positivos hojas con heridas o dañadas.
Nota: La sosa cáustica es corrosiva y puede provocar quemaduras. Usar guantes y pinzas y manejar con cuidado, evitando las salpicaduras especialmente en los ojos.