La agricultura y la ganadería andaluzas se han visto muy afectadas por las condiciones climatológicas de 2017, que ha sido el segundo año más seco de la última década. Como publica la periodista Natalia Ortiz en ABC, la aceituna de mesa, los cereales, el almendro o la patata, entre otros muchos cultivos, han sufrido fuertes descensos en sus rendimientos, tal y como Asaja Andalucía ha recogido en un informe que ha remitido a las administraciones estatales y autonómicas y en el que insta al Ministerio de Hacienda a compensar esta pérdida con la reducción de los índices de rendimiento neto (módulos) del IRPF.
«La falta de lluvias y el aumento de las temperaturas han afectado gravemente a estos sectores», explica en ABC, Vicente Pérez, director general de Asaja Andalucía, quien destaca el impacto que el déficit de pluviometrías ha tenido en la ganadería extensiva de toda la región. «No ha habido hierba para dar al ganado en todo el otoño y, en muchas explotaciones, hace falta ya hasta el agua para dar de beber a los animales, por lo que se acumulan los gastos extras», detalla.
En cuanto a la provincia de Sevilla, uno de los cultivos más afectados han sido los cereales de invierno. En el trigo blando, los rendimientos se han situado de media en los 3.000 kg/ha, un nivel por debajo de una campaña normal. De media, a este cereal le han faltado unos 100 litros de agua y, además, se ha visto afectado de nuevo por la plaga del mosquito de trigo, que ha resurgido en algunas zonas de la provincia. Respecto al trigo duro, en 2017 se han sembrado en la provincia 115.892 ha, un 7% menos que en 2016. En general, y según recoge Asaja, las producciones han sido inferiores y los rendimientos medios muy dispares.
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