El sector del ibérico que se cría en la dehesa, cuyas piezas se comercializan con la identificación de "ibérico puro de bellota" e "ibérico de bellota", etiqueta negra y etiqueta roja, se queja por tener que aparecer ante el consumidor en el mismo saco que las explotaciones que crían a sus cerdos de forma intensiva o que sólo los alimentan con pienso aunque, según la Norma del Ministerio de Agricultura, también pueden llevar la marca ibérico, siempre que el animal tenga ascendentes de esta raza.
Así se puso de manifiesto en las XXXIII Jornadas Ganaderas, Forestal y de la Dehesa que ASAJA Sevilla ha celebrado en Cazalla de la Sierra y que recoge la periodista del Diario de Sevilla, Estrella Yañez, en su información de apertura publicada en la sección de Agricultura del Diario de Sevilla y de los otros siete periódicos del Grupo Joly el pasado 11 de julio.
Uno de los puntos más calientes de la jornada surgió, como era previsible, durante la mesa redonda sobre el presente y el futuro del sector del porcino ibérico, que estuvo moderada por el veterinario Juan Bilbao, y en la que participaron el presidente de la Sectorial del Porcino Ibérico de ASAJA nacional José María Molina; el consejero delegado de Romero Álvarez S.A., Guillermo Romero; el presidente de la DO Jamón de Huelva Jabugo, Guillermo García-Palacios, y el presidente de Corsevilla, José Manuel Castillejo. Este importante panel de expertos ofreció una opinión autorizada sobre la realidad del sector del porcino ibérico, que tantos frentes de actualidad tiene abiertos. Todos coincidieron en la necesidad de fortalecer los vínculos entre la dehesa y el ibérico, y en ir, de alguna manera, más allá de la Norma de Calidad para distinguir a las producciones de la dehesa del resto que se etiquetan como ibérico.
Adjuntamos a continuación el texto completo del artículo publicado en las páginas agrarias del Diario de Sevilla.